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Los Cachorros de Chicago están hartos de la maldición que los persigue hace 108 años pero tienen una excelente oportunidad para terminar con esa condena hecha por Billy Goat en 1945, año de la última Serie Mundial que disputó la franquicia.
No existe una debilidad clara en el roster que los Cachorros presentan para afrontar esta postemporada que comenzaran frente a los Gigantes de San Francisco.
Los Cachorros tienen a sino el mejor, uno de los más capacitados manager del béisbol en Joe Maddon.
El estratega busca llegar a su segunda Serie Mundial tras la disputada en el 2008 con los Rays de Tampa Bay, pero la primera corona.
La ofensiva cuenta con dos claros candidatos al MVP de la Liga Nacional en Kris Bryant (.292, 39 HR, 102 CI) y Anthony Rizzo (.292, 32 HR, 109 CI) y su lineup es tan balanceado que puede hacerle daño tanto a zurdos AVG.267, OBP. .357) como derechos (.252, .338), y un reparto que incluye a Addison Russell, Ben Zobrist, Dexter Fowler y el joven Willson Contreras.
En conjunto, fueron segundos en .OPS contra zurdos (.807), cuartos ante derechos (.759), primeros en boletos recibidos (656) y quinto en cuadrangulares (199).
Su rotación es por lejos la más profunda de los playoffs con el actual Cy Young de la Liga Nacional en Jake Arrieta, más dos legítimos candidatos como Kyle Hendricks y Jon Lester, además de un veterano probado en estas instancias como John Lackey, lo que les dio un 2.96 de efectividad, la mejor entre las 30 rotaciones del béisbol.
Mientras que en el bullpen cuentan con dos cerradores como Aroldis Chapman (EFE 1.55, 35 JS) y Héctor Rondón (18 JS, EFE 3.53).
Sin embargo, tendrán que saber manejar el peso del favoritismo y de la maldición y los Cubs no han sido especialmente efectivos en ese último aspecto.
Además, desde 1995 cuando se instauraron los comodines, solo cuatro equipos pudieron ganar la Serie Mundial luego de tener el mejor récord en la regular. Los Cachorros son históricamente un equipo perdedor. Ellos jugaro siete clásicos de otoño entre 1910 y 1945, todas perdidas. Desde entonces, cuando comenzó “La Maldición de la Cabra”, han sufrido más y más decepciones. Los Cubs llegaron solo ocho veces en octubre, donde han dejado una nefasta marca de 13-27, con solo tres series ganadas de las 10 que han jugado.
El rival juega
Olvídense que los Cachorros ganaron 103 juegos en la ronda regular. Ellos enfrentaran un rival curtido en postemporada como los Gigantes de San Francisco, quienes acumulan 11 Series Divisionales ganadas desde el 2010 para lograr tres anillos en 2010, 2012 y 2014.
Son un equipo más que curtido en juegos de postemporada con un as como Madison Bumgarner que acumula 23 capítulos consecutivos en playoffs sin permitir carreras y que demuestra que disfruta lanzar bajo presión.
Además de “MadBum”, la rotación se complementa muy bien con Jhonny Cueto, Jeff Samardzija y el zurdo Matt Moore. Nada que envidiarle a la fortaleza de los Cubs.
Es cierto, los Gigantes deberán demostrar que están más cerca de ser el equipo que dominó MLB en la primera mitad (57-33), al de la segunda, que por poco y les cuesta el boleto al comodín (30-42). Pero ellos han demostrado que en los playoffs su juego sufre una especie de metamorfosis, con todo y sus problemas de bullpen (34 blown saves en 2016) y ofensivos (solo 130 jonrones sin ningún pelotero con 20).
Los Gigantes deberán aprender a infligir la enorme presión de los Cubs. Ellos no tienen nada que perder, tal y como sucedió en sus últimas tres conquistas. En cambio, si vencen a los Cachorros, podrán seguir aumentando su curioso historial “mata gigantes en esta década.
Julio César Castellanos / @julioccast