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El Sevilla, que fue muy superior al rival, sobre todo en la primera parte, solo sacó de renta un 2-1, una escasa y peligrosa ventaja para la vuelta de Leicester en el intento de acceder a los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Los sevillistas se relajaron en exceso en la segunda mitad, quizá por el desgaste físico de la primera y por mostrarse mejores que los ingleses, pero un tanto de Jamie Vardy deja el pase solo con una ligera ventaja del equipo español.
El partido reunió a dos equipos ilusionados, porque los ingleses, que sorprendieron la pasada campaña y se proclamaron campeones de la ‘Premier League’, este curso llevan una dinámica muy negativa en el torneo doméstico, en lucha por no descender, y en la ‘Champions’ hacen historia al entrar por primera vez para los octavos de final.
El Sevilla, por su parte, marcha fuerte en LaLiga Santander, tercero, y en la máxima competición continental bajo este formado ya estuvo dos veces antes en octavos y las dos quedó apeado, aunque en la antigua Copa de Europa sí llegó a acceder a los cuartos.
Los del técnico argentino Jorge Sampaoli, quien tuvo que ver el partido en un palco al tener que cumplir el segundo de los dos encuentros de sanción con los que fue castigado en la fase de grupos, salieron fuertes, con un planteamiento ofensivo en el que el joven argentino Joaquín ‘Tucu’ Correa tuvo la oportunidad de ser titular como el hombre mas adelantado junto al montenegrino Stevan Jovetic, uno de los fichajes de invierno.
Correa, a los trece minutos, fue objeto de un penalti y el propio jugador lo lanzó, pero su remate lo atajó el meta danés Kasper Schmeichel, con lo que el Sevilla perdió una gran oportunidad de poner el choque a su favor pronto.
El conjunto del italiano Claudio Ranieri jugó a verlas venir, intentó presionar arriba pero el mando fue del rival, que no desesperó por el penalti fallado y que se fue a por el partido con intentos por las dos bandas gracias a un fútbol muy dinámico.
Sergio Escudero, que mas que lateral era un extremo izquierdo, tuvo una gran oportunidad que atajó otra vez muy bien Schmeichel, pero poco después el vallisoletano se marcó un centro espectacular que culminó con un no menos espectacular remate de cabeza Pablo Sarabia.
El 1-0 llegó a los veinticinco minutos y la formación española, a sabiendas de que la eliminatoria acabará el próximo marzo en Leicester, buscó con ganas el segundo ante una formación, la inglesa, a la que le costó retener el balón y acercarse con peligro al meta de Sergio Rico.
Correa hizo otra vez trabajar muy bien al portero danés, quien fue el mejor de su equipo y que evitó más tantos del Sevilla en una primera parte con solo un dueño, como lo mostró el dato de su posesión de balón, del setenta por ciento.
En los vestuarios Ranieri tuvo que mandar a los suyos que intentaran ser más protagonistas con el balón y así tuvieron sus primeras triangulaciones con criterio, aunque fue Víctor Machín ‘Vitolo’ el que, sin ángulo, forzó la jugada y estrelló el balón en la cepa del poste.
Poco después se tuvo que marchar lesionado el joven central francés Clément Lenglet, otro de los fichajes de invierno, y volvió al campo después de muchas semanas lesionado el portugués Daniel Carriço, pero para entonces el Leicester empezaba a creérselo hasta que una gran jugada de Jovetic la remató en el 2-0 Correa, que se desquitó del penalti fallado.
El Sevilla no tuvo la misma intensidad de la primera parte y dejó que el rival se acercara con asiduidad hasta que el goleador del equipo, Jamie Vardy, marcó a placer el 2-1 en una desconexión de la defensa local.
El tanto descentró por momentos a los andaluces, quienes vieron como habían sido muy superiores pero que con ese resultado se complicaban la vida frente a un adversario que habían logrado el objetivo de marcar como visitante.
Así se entró en el tramo final del encuentro con un Sevilla que quería mas renta y con un Leicester que también quiso aprovecharse en alguna contra, aunque fue el central francés Adil Rami el que estuvo muy cerca del 3-1 con un remate en el minuto 88 que se estrelló en el larguero.