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Avisaíl García ha llamado la atención desde el arranque de temporada debido a la clase de poder que ha exhibido, prueba de ello es su porcentaje de slugging de .638 y su promedio de embasarse más slugging de 1.068.
Pero sus piernas lo han ayudado a conseguir un promedio de bateo de .388, con seis imparables dentro del cuadro que tienen a García empatado en la tercera posición en esa categoría entre bateadores de la Liga Americana.
«Es bien difícil batear un doble o conectar un batazo en línea cada vez que te paras en el plato», manifestó García. «Entonces ese tipo de hits son bienvenidos. Son parte del juego. Especialmente ahora mismo, me estoy sintiendo mejor, estoy corriendo mejor. Siempre trato de correr a toda velocidad hacia la primera base y ver qué pasa. Nunca sabes qué va a pasar. Así es el juego».
«La habilidad para conectar un roletazo de botes altos o algún batazo que el cuadro tenga que maniobrar tres o cuatro pasos a su derecha o izquierda y poder vencer el tiro a la inicial es algo grande», destaco el coach de bateo de los Medias Blancas Todd Steverson.
García ha seguido una filosofía apoyada por Steverson en cuanto a sólo conectar su pitcheo y no expandir la zona de para ir tras un lanzamiento del pitcher. Ese enfoque se hizo evidente la noche del viernes, cuando el venezolano conecto el primer lanzamiento en recta de Matthew Boyd que partió el plato en dos y que termino en un cañonazo de 448 pies.
«Sólo deja que vuele. Deja que la bola llegue a ti y no trates de hacer más de la cuenta», externo Garcia. «Algunas veces le hacemos swings a muchas bolas. Sólo tienes que hacerle swing a tu pitcheo y no debes tratar de hacer más de la cuenta. Ve la bola y conéctala».
Hubo uno o dos momentos durante la temporada muerta de los Medias Blancas en los que Garcia fue visto como un candidato a no recibir contrato. La mayor parte de los altos mandos de los Medias Blancas creía en el potencial de cinco herramientas de García, y ahora como jardinero derecho titular, el venezolano es una de las mejores historias de Grandes Ligas en el mes de abril.
Este caso podría ser visto como la última oportunidad de producir para García. Pero con apenas 25 años de edad, Steverson ve la clase de abril que el venezolano está teniendo más como parte del proceso general de aprendizaje de García.
«Como lo he dicho antes pienso que la mayoría de los bateadores maduran hasta la edad de 26 o 27 años», indicó Steverson. «Este muchacho está pasando justo por ese trecho, a menos de que tu apellido sea Harper o Trout. No muchos peloteros jóvenes que llegan a la Gran Carpa ven el éxito inmediatamente. Alcanzar el éxito lleva tiempo. Existe un proceso.