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Dos victorias contundentes. Real Madrid y Juventus se encaminan a la final de la Champions League en Cardiff al imponerse con autoridad por 3-0 al Atlético de Madrid y 0-2 al Mónaco, respectivamente, en la ida de las semifinales del torneo europeo.
A pesar de los cinco tantos, solo fueron dos los jugadores que los marcaron: Cristiano Ronaldo brilló con los merengues con un triplete y Gonzalo Higuaín fue la figura bianconera al culminar, anotando por duplicado, una mala racha de siete encuentros de eliminación directa en el certamen sin conquistar gol.
La lápida parece puesta en ambas series y las dos necesitarían presentaciones espantosas de quienes tienen la ventaja y los partidos de ensueño de los que necesitan darle vuelta al marcador.
Será el próximo martes que se dispute el primer duelo de vuelta. Juventus intentará cerrar el trámite en casa con la credencial de tener que seguir imponiendo su impecable defensa, obligando al Mónaco a marcar dos goles, los mismos que los italianos han recibido en toda esta Champions.
Ya son más de 600 los minutos en los que el arco que defiende el veterano Gianluigi Buffon no es castigado. Nico Pareja, del Sevilla, fue el último en hacerlo aún cuando la competición estaba en su fase de grupos en el mes de noviembre.
Y no es solo la zaga el atributo de los de Massimiliano Allegri. Demostraron ser eficientes en ataque y con capacidad de resolver las acciones en las que tenga oportunidad. Higuaín despertó a nivel europeo, Paulo Dybala y Dani Alves son de alta peligrosidad en el funcionamiento ofensivo.
Si para el Mónaco las cosas lucen complicadas, para el Atlético de Madrid no es muy diferente.
Los de Diego Simeone jugaron en el Santiago Bernabéu, quizá, su peor derbi desde que el «Cholo» es encargado del banquillo colchonero.
No es solo lo que deben hacer ahora en el Vicente Calderón, sino que muchas cosas deben dejar de funcionar en el Real Madrid que se encuentra en un momento de forma casi intocable en lo que le sale casi todo.
Es prácticamente imposible dejar a los de Zinedine Zidane en cero. Un tanto de los blancos obligaría a hacer cinco a los colchoneros.
Parece que el camino a Cardiff está trazado. Real Madrid y Juventus reeditarían la final de 1998 y solo una catástrofe impediría esto.