¿Los Celtics podrán detener a los Cavaliers y consagrarse en el Este?

Luego de cuatro temporadas sin haber podido disputar una final de conferencia, los Boston Celtics tendrán la posibilidad de jugarse el banderín del Este, ante los Cleveland Cavaliers a partir del miércoles.

La última vez que Boston disputó una final de conferencia, fue en la temporada 2011-2012 cuando cayeron derrotados en siete encuentros ante el Miami Heat. Resultado que pondría fin a la época de Paul Pierce y Kevin Garnett en la franquicia.

Con una nueva generación de jugadores y talentos, los Celtics han vuelto a ser un equipo temible, que puede pelearle a cualquier equipo en la NBA. Lo hecho en la temporada regular -terminaron primeros en el Este- no fue casualidad y por ello esperan continuar su camino victorioso y conseguir un nuevo título de conferencia -el último fue en la temporada 2009-2010-.

Boston cuenta con las herramientas necesarias para pelearle la eliminatoria a los Cavaliers. Isaiah Thomas se he vuelto a reencontrar con su mejor juego ofensivo, siendo clave para que su equipo derrotara a los Washington Wizards en el séptimo encuentro.

En declaraciones recientes, Thomas, hizo énfasis en que nadie los daba como favoritos en ninguna de las series anteriores, primero ante los Chicago Bulls -llegaron a colocarse abajo 0-2- y luego ante los Wizards. “Nadie nunca nos da una chance, pero nosotros simplemente perseveramos; no nos importa lo que digan los demás”.

Thomas también se encargó de aclarar que pese a tener molestias, estará en acción para toda la serie. Además enfatizo que los favoritos en la serie, son los Cavaliers, ya que son vigentes campeones de la NBA.

Los Celtics llegarán con lo justo en lo físico. El haber disputado siete encuentros de alta intensidad los ha disminuido físicamente. Sin embargo, el poder abrir la serie en casa es una de las noticias positivas de la serie. Por lo que será una gran prueba poder mantener la intensidad en el juego que propondrá Cleveland, que viene con alrededor de nueve días de descanso.

Cuando se trata de finales, el agotamiento se puede ver superado por el deseo del éxito, es algo que juega a favor de los Celtics. Además de cualquier ímpetu es necesario poder jugar un buen baloncesto y el poder contar con una rotación de pelota que permita conseguir a los tiradores en un óptima ubicación para realizar el disparo. Para ello dependerán de Thomas, quien ha venido siendo transcendental en este aspecto.

Si colocamos como parámetro los enfrentamientos de al temporada regular entre ambos quintetos, conseguiremos que son encuentros donde la defensa se hace a un lado, para darle paso a la ofensiva. Los Cavaliers se llevaron la serie tres juegos por uno. Anotado 100 puntos o más en tres compromisos que ganó y en el único que salió derrotado sumó 99.

Brad Stevens y su cuerpo técnico deberán idear un plan defensivo que pueda limitar el accionar ofensivo de LeBron James, Kyrie Irving y Kevin Love, principalmente. Pero sin descuidarse de Kyle Korver y J.R. Smith, quienes vienen desde el banco de relevos.

Otro aspecto positivo mostrado por los Celtics en el séptimo encuentro ante los Wizards. Es que su banquillo respondió. Kelly Olynyk y Marcus Smart, saltaron a la duela para darle un plus al equipo y terminaron siendo de los mejores anotadores del encuentro. Algo a lo que Stevens debe sacarle provecho.

Sin duda alguna Boston necesita funcionar como equipo para derrotar a los Cavaliers. Cuenta con piezas capaces de hacerlo. Al Horford, deberá sacar su experiencia en la liga, a pesar que contra LeBron James y compañía no tiene buenos encuentros, deberá revertir la situación.

Avery Bradley, Jae Crowder y Amir Johnson deberán fajarse en la defensiva y aprovechar la cada posesión ofensiva para hacerle daño a los Cavaliers.

Los Cavaliers han demostrado que no son un equipo infalible e invencible. A pesar del altísimo nivel y rendimiento que han demostrado en estos playoffs, son un equipo que presenta debilidades y bajones durante el transcurso del compromiso.