San Antonio Spurs esperanzados en un milagro que les permita voltear la serie

A tan solo horas que inicie el cuarto compromiso de la final del Oeste, el panorama para los San Antonio Spurs, luce complicado y a ley de un milagro. Están debajo en la serie 0-3. Estadísticamente y el historial así lo confirma, han sido muy pocos los equipos que han podido revertir dicha situación.

Como profesionales del baloncesto, cada jugador de San Antonio saltará a la cancha con la idea de poder darle vuelta a la serie. De no rendirse y demostrar de que las estadísticas están para romperse. Sin embargo, leyendo esto surge una pregunta importante. ¿Podrán los Spurs tomar aire en la serie y ganar el cuarto enfrentamiento?.

Por lo demostrado en los primeros tres desafíos de parte de Golden State. Las posibilidades lucen complicadas. Aunando a esto, San Antonio tampoco ha tenido una buena serie. Luego de la lesión de Kawhi Leonard y la remontada en el primer encuentro cuando estaban arriba en el marcador por más de 20 puntos, han sido un fuerte golpe psicológicamente.

 

San Antonio se ha quedado sin guía y bujía ofensiva dentro de la duela. Es por ello que las responsabilidades deben ser repartidas. La experiencia puede hacerse presente y saber como encausar este difícil momento. Para ello, Gregg Popovich cuenta con toda la experiencia para llevar a cabo un plan y poder detener a Golden State.

Una de las tares más difíciles para los Spurs, será defender a Stephen Curry, Kevin Durant, Draymond Green y Klay Thompson. Cada uno de ellos tiene un rol fundamental y especifico, dentro de los Warriors. Sumado al respaldo que se dan entre ellos.

San Antonio deberá realizar ajustes si quieren mantenerse con vida en la serie. Jugar minuto a minuto, posesión tras posesión sin querer hacer más de lo que esta a su alcance. Para ellos la paciencia será fundamental.

Los Spurs cuentan con herramientas como LaMarcus Aldridge, Jonathon Simmons, Patty Mills, Kyle Andersen, Pau Gasol, entre otros. Que pueden hacerle partido a Golden State como sucedió en el primer cuarto del tercer encuentro. Sin embargo, esa misma intensidad debe mantenerse durante los 48 minutos de juego.