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Venezuela está a tan solo un paso de conquistar la mayor gloria en la historia de su fútbol. Su selección nacional se encuentra a las puertas del título Mundial sub-20 y enfrentará a Inglaterra este domingo en la final del campeonato que se disputa en Corea del Sur.
La Vinotinto ha tenido un torneo soñado. Si bien no llega con el favoritismo de su parte, los motivos para soñar abundan. En números son el mejor ataque del torneo con 14 goles a favor y un caudal ofensivo de 110 intentos de marcar.
No es solo eso lo que ha llevado a los dirigidos por Rafael Dudamel al éxito sino también su solidez defensiva con solo dos tantos en contra, de esos uno fue de penal al arco de Wuilker Faríñez, héroe en las semifinales al detener dos lanzamientos en la tanda definitiva frente a Uruguay.
«Tenemos que tener presente que somos Venezuela. Que somos un equipo, un país, que viene en crecimiento y estar en una final del mundo es un cambio que estamos buscando desde hace tiempo», comentó el portero.
«Nos venimos creyendo que este es nuestro momento desde hace dos años y medio, mentalizándonos de que podemos ser los mejores y que tenemos que tener fe», señaló.
Para el entrenador vinotinto tiene la buena noticia de que tendrá disponibles para la final a William Velásquez y José Hernández, quienes se perdieron las semis por acumulación de amarillas. Ambos son parte fundamental de su zaga.
El último reto no será nada sencillo pues tendrá en frente a los británicos que llegan con mucho más fondo físico que Venezuela, que en desde octavos de final a las semifinales tuvo que jugar tres tiempos extra.
Dominic Solanke, figura y goleador, fue quien lideró el pase a la final ante Italia a la cual le debieron remontar para imponerse 3-1.
Antes del duelo definitivo, Uruguay buscará aliviar sus penas en el juego por el tercer lugar del Mundial sub-20. Los charrúas deben sacarse la dura eliminación: vencían 1-0 a Venezuela al minuto 90 hasta que le igualaron con un auténtico golazo de tiro libre por parte de Samuel Sosa y luego los penales los sentenciaron.
El cuadro oriental tiene todo de su parte y chocará con Italia, que ha venido de menos a más, y poco a poco ha demostrado ser un rival de temer.