Your cart is currently empty!
La polémica desatada por el incidente entre Sebastian Vettel y Lewis Hamilton durante la realización del GP de Azerbaiyán en el circuit urbano de Bakú aún no ha llegado a su fin y podría salir costoso para el piloto de Ferrari.
Y es que la Federación Internacional de Automovilismo está estudiando la posibilidad de sancionar contundentemente a Sebastian Vettel por medio del Tribunal Internacional del organismo. A traves de un comunicado se anunció la FIA señaló que el lunes 3 de julio se examinará en profundidad las causas del incidente para determinar si es necesario tomar más acciones. Antes del próximo Gran Premio de Austria habrá un comunicado con el resultado de este proceso.
¿Cual sería el castigo?
Para determinar si será sancionado debemos recordar lo sucedido durante el GP de México de 2016 al insultar de manera vulgar al director de carrera de la FIA, Charlie Whiting, cuando por radio dijo ¡Esto es para Charlie: vete a la mierda, vete a la mierda!
En aquella ocasión fue sancionado con 10 segundos y dos puntos del carnet por conducción peligrosa, que lo dejó sin podio en tierras aztecas. Con relación a los insultos quedó exonerado, cosa que tal vez no vuelva a pasar. Según el artículo 12.1.1. del Código Deportivo Internacional, se le puede acusar de dañar la imagen de la Fórmula 1.
El actual presidente de la FIA, Jean Todt, que fue director deportivo de Ferrari desde 1993 hasta 2008, está recibiendo presiones en su despacho de parte de pilotos, expilotos y directores de equipo para que sancione a Vettel, por su intento de tomarse justicia por su mano en una acción «deliberadamente antideportiva y peligrosa«.
La FIA tomará una decisión antes del Gran Premio de Austria que se disputará entre el 7 y el 9 de julio. Si el Tribunal Internacional considera que el castigo impuesto inicialmente no fue lo suficientemente severo, Vettel podría ser sancionado con un Gran Premio de suspensión o, en el peor de los casos, la descalificación del Mundial 2017.
Vettel no mostró arrepentimiento tras embestir el monoplaza de Hamilton con su Ferrari y reclamó una sanción similar a la suya para el de Mercedes, ya que entendía el frenazo previo del inglés como una provocación innecesaria. La telemetría mostrada por Mercedes a la FIA demostró que Hamilton no había frenado bruscamente cuando circulaban detrás del ‘safety car’ a 80 km/h.