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Todo el mundo coincide y hasta el mismísimo Lewis Hamilton lo reconoce: regresarle la posición a Bottas en Hungaroring puede resultarle bastante caro para la definición del campeonato. Pero no cabe duda que ese gesto de fair play puede que tenga sus recompensas y no ha pasado desapercibido.
Recordemos que durante el GP de Hungría, el equipo Mercedes ordenó a sus pilotos intercambiar posiciones cuando Bottas marchaba tercero y Hamilton cuarto, para buscar darle caza a Kimi Räikkönen y posiblemente a Sebastian Vettel, ya que una victoria allí era crucial para cerrar la primera parte de la temporada como líder.
Para el momento de ese intercambio de posiciones, Hamilton tenía más ritmo y eso parecía ser la decisión correcta. Lamentablemente las cosas no salieron como se planearon y Hamilton no logró pasar a Räikkönen. Para el final de la carrera le devolvió la tercera casilla a Valtteri Bottas en una demostración admirable de espíritu deportivo y trabajo de equipo. Seguro estoy que de ser Nico Rosberg al volante del W8 no lo habría hecho.
El piloto británico es consciente que esa jugada puede salirle cara al final del campeonato, pero aún así está seguro de haber hecho lo correcto. «En mi cabeza quiero ganar el campeonato del modo correcto. No sé si eso vendrá en mi contra o no, pero dije a principios de año que quiero ganar de manera correcta. Era la manera correcta de hacer las cosas. Es una especie de zona gris porque hubiese sido más sencillo dejarlo pasar si estuviese dos segundos por detrás, pero obviamente, había siete segundo por delante y el equipo está en una posición difícil», explica Hamilton en declaraciones recogidas por Crash.net.
El de Mercedes quiere dejar claro que es un hombre de palabra. «Realmente demuestra, espero, que soy un hombre de palabra y que también juego en equipo. Soy parte del equipo como cualquier otra persona y creo que estamos trabajando mejor que nunca. Pienso en la vida que si haces cosas buenas, éstas vuelven a ti. Espero que el futuro pague los dividendos», concluye.