Este es uno de los apodos que ya la mayoría de las personas conocía, pero que sin duda cuenta con gran estilo. Didi Gregorios se toma enserio lo ser ser un caballero, por lo que se colocó a si mismo el rango de sir, como si se tratara de un caballero de la monarquía.

Javier Báez siempre se ha hecho sentir por su capacidad a la defensiva con los Chicago Cubs, por algo le han dado el apodo de «El Mago». Su guante lo ha hecho acreedor de varias comparaciones con los mejores a la defensiva, pero sin duda que ser considerado un mago es algo de otro calibre.

Si hay alguien que juegue el juego de una forma más alegre que Francisco Lindor, por favor déjenlo saber. El parador en corto de los Cleveland Indians siempre está con una sonrisa en su rostro, por lo que el apodo de Mr. Smile le va como anillo al dedo.

Heterocromía. Esa es la condición de la que sufre Max Scherzer, por lo cual tiene el iris de ambos ojos de colores distintos. De ahí es donde proviene su apodo Blue Eye. El lanzador de los Washington Nationals tiene el ojo derecho de color azul, mientras que el izquierdo es marrón oscuro. Pero simplemente el as de los Nats quiso destacar el color más claro de uno de sus ojos.

Cuando Corey Seager llegó a las Grandes Ligas, era conocido como el hermano menor del tercera base de los Seattle Mariners, Kyle Seager; sin embargo, unos años después, las cosas han cambiado un poco y el mayor de los hermanos lo sabe, por lo que no dudo en colocar en su espalda Corey’s Brother, para recordar quién es el mejor de los dos.