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Hace varios dias anunciaron desde Ferrari que para el GP de Italia, a disputarse en el circuito de Monza, aplicarían actualizaciones a su SF70H para buscar la victoria en casa y alegrarles el día a los Tifosi. Pero nada mas lejos de la realidad.
Si analizamos bien, las cosas no pintaban a su favor desde la misma sesión de clasificasión. La lluvia los obligó a salir desde muy atras, incluso superados por Force India y Williams, suponiendo esto que sería tiempo a favor de Lewis Hamilton mientras se superaban a estos monoplazas.
LLegada la carrera del domingo, comenzaba la pesadilla: los SF70H carecían de ritmo. Incluso el Iceman Kimi Räikkönen no podia adelantar a Stroll ni a Ocon. No era el mismo monoplaza de carreras atrás. Si pretendían evolucionar en Monza, dieron un paso atrás.
Sebastian Vettel se benefició de las sanciones a los Red Bull, sino la historia sería diferente. Es así como Daniel Ricciardo finalizó cuarto y fue elegido como piloto del día. Kimi no pudo hacer nada para defenderse del australiano y finalizó en quinta posición.
“Estuve luchando toda la carrera con el balance del coche. Nunca lo sentí como debería haberlo sentido. En algunas vueltas mejoraba, pero la mayoría del tiempo nos faltaba agarre y ritmo”, señaló en finlandés.
“No ha sido un fin de semana fácil. Tuvimos que batallar en todas las condiciones, tanto en seco como especialmente en mojado. Es algo que tenemos que arreglar en este tipo de circuitos”.
“Estoy decepcionado porque el resultado no es el que queríamos. Si lo analizas desde el punto de vista del trazado, no se adapta a nosotros, lo cual es triste en el Gran Premio de casa. Me sorprendería si ocurre igual en la próxima carrera, porque teóricamente Singapur debería ser mejor para nosotros. Ahora tenemos que ir allí y darlo todo.”, declaró Kimi Raikkonen al término de la prueba.