Darin Erstad fue clave para los Angels que ganaron la Serie Mundial en 2002 dando muestras de su pedigrí de gran atleta. En el college, el exjardinero de los californianos fue un destacado jugador de béisbol y fútbol americano para la Universidad de Nebraska. Con el equipo de fútbol americano fue el pateador titular y ganó el anillo de campeones nacionales con ellos.

Dave Winfield ha sido uno de los más grandes atletas que han pasado alguna vez por el deporte colegial en los Estados Unidos. Fue drafteado en tres diferentes deportes pero se decidió finalmente por el béisbol y tuvo una carrera de Salón de la Fama. Sin embargo, en baloncesto fue un titular indiscutible en el equipo de la Universidad de Minnesota con promedios de 10.3 puntos por juego y 6.3 rebotes por partido.

Tony Gwynn fue un ídolo deportivo para la ciudad de San Diego. Y no lo fue solamente por su carrera brillante con los Padres, en la que ganó ocho títulos de bateo en la Liga Nacional y conectó más de 3.000 hits. Todo eso le valió a Gwynn para ser exaltado al Salón de la Fama. Sin embargo, en su época de estudiante de la Universidad de San Diego, Gwynn fue el escolta titular del quinteto de baloncesto de esa casa de estudios. Fue un gran jugador y dos veces fue parte del All-American de la conferencia donde estaba ubicada su equipo.

Joe Mauer fue primera selección del draft de 2001 de MLB a pesar de ser un jugador de secundaria debido a sus condiciones. Fue tomado por los Twins, quienes no se equivocaron con el habilidoso primera base que ya ganó tres títulos de bateo en la Liga Americana y un MVP. Aunque esta lista es de grandeligas que se lucieron en el college, hacemos una excepción con el desempeño de Mauer en el high school, Él fue un excelente jugador de fútbol americano en ese nivel con más de 5.000 yardas de pase y 73 tochdowns. Era el mejor quaterback de la clase de 2001, pero fue tomado por los Twins y le dijo adiós al deporte colegial.

El abridor de los Giants, Jeff Samardzija, fue una estrella del fútbol americano colegial cuando estudiaba en la Universidad de Notre Dame. Samardzija era un receptor que fue All-American para esa casa de estudios y es el dueño del tope vitalicio de yardas de recepción para ND con 2.593. Se pensaba que  el destino lógico para él sería la NFL, pero Samardzija se decidió por el béisbol y la MLB, instancia donde ha jugado por 10 temporadas hasta este año.

Kirk Gibson ha hecho historia en la MLB y en el fútbol americano colegial. Jugó por cuatro años para la Universidad de Michigan en la posición de receptor y forma parte del Salón de la Fama del fútbol americano colegial de Estados Unidos gracias a estos logros: tiene el récord de Michigan en yardas de recepción (806) y atrapadas (42) logrado en 1978 y fue seleccionado al All-American; al final de su carrera era el líder de todos los tiempos de su universidad en atrapadas (112), yardas (2.347) y tochdowns de recepción (24); es el primero en el ranking histórico del fútbol colegial en promedio de yardas por atrapada (21.0) y tres veces fue All-American de la conferencia de Big Ten de fútbol americano.

Si alguien fue un multiatleta destacado en el college ese fue el gran Jackie Robinson. Fue parte de los equipos de baloncesto, pista y campo, béisbol y fútbol americano en UCLA, una de las principales casas de estudio superior de Los Ángeles. Con el equipo de baloncesto lideró la tabla de anotadores en dos campañas seguidas en la conferencia PAC-12. En fútbol americano era corredor mientras que paradójicamente no fue una estrella en el equipo de béisbol en la universidad. Eso no importó pues Robinson ha sido uno de los más grandes jugadores de la historia en la MLB, donde quebró la barrera racial y ganó un MVP, fue Novato del Año y lo convocaron cinco veces al Juego de Estrellas. Es miembro del Salón de la Fama.

Bo Jackson es sin lugar a dudas el mejor multiatleta en la historia de los Estados Unidos. Antes de ser jugador de los Royals en la MLB, y de los Raiders en la NFL, Jackson fue jugador de la Univesidad de Auburn en los dos deportes (béisbol y fútbol americano) siendo galardonado con el Trofeo Heissman en 1985, el mayor reconocimiento que se le puede dar a un deportista de fútbol americano colegial cada año en los Estados Unidos. Es parte del Salón de la Fama del fútbol colegial desde el año 1986.