En su otrora época de equipo perteneciente a la Liga Americana, Milwaukee Brewers obtuvo su primera y hasta ahora único boleto al clásico otoñal frente a California Angels. El conjunto de Missouri perdió sus dos primeros encuentros frente a los celestiales, pero vale aclarar que en esa campaña se accedía a la máxima instancia con tres victorias; es decir, los lupulosos tuvieron una épica reacción, tras haber estado al borde de la eliminación.

Aquel Kansas City Royals de George Brett, que casualmente conquistó la Serie Mundial contra St. Louis Cardinals, ganó el banderín del joven circuito en siete duelos ante Toronto Blue Jays. No obstante, los blanquiazules del Kauffman Stadium perdieron los dos choques iniciales, ganaron el tercero y cayeron en el cuarto. Sin embargo, se recuperaron y pudieron derribar a los canadienses, quienes estuvieron arriba en la serie 3-1.

El mismo St. Cardinals que se midió a Kansas City Royals en 1985 y perdió la Serie Mundial, fue el mismo que le ganó al favorito Los Angeles Dodgers en seis careos. Eso sí, los californianos triunfaron en los primeros dos juegos, pero el pelotón de los pájaros rojos ganó cuatro de manera consecutiva.

Boston Red Sox en 2007 inició con el pie derecho la Serie de Campeonato contra Cleveland Indians, pero la tribu piel roja luego los derrotó en las siguientes tres confrontaciones. Inspirados por el ídolo dominicano David Ortiz, los patirrojos sacaron de circulación a los aborígenes con las respectivas victorias de los juegos cinco, seis y siete.

Luego de 12 décadas del mejor béisbol del mundo, no ha habido una gesta más emocionante en postemporada que lo hecho por Boston Red Sox en 2004 frente a su archirrival, New York Yankees. Los entonces dirigidos por Terry Francona se vieron arrinconados con la serie 0-3 y aquel tercer juego tuvo como pizarra 19-8, pero tal cual decía Yogi Berra «el juego no se acaba hasta que se acaba», la tropa del Fenway Park encendió la mecha y destronó a los mulos como campeones defensores de la Americana. Una hazaña que hasta fue plasmada en la película protagonizada por Jimmy Fallon y Drew Barrymore, llamada «Fever Pitch».