Estas son las nuevas revelaciones sobre el FIFAgate

El testigo estrella de la fiscalía estadounidense en el escándalo de corrupción de la FIFA admitió el jueves que intentó utilizar sus contactos con el gobierno argentino y la dirigencia del fútbol para gestionar una reunión entre un ejecutivo de televisión y la expresidenta Cristina Fernández, dos días después de asegurar que pagó millonarios sobornos a dos funcionarios de esa administración.

A su vez, el empresario argentino Alejandro Burzaco señaló que el expresidente de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, utilizaba al organismo rector del fútbol sudamericano como su «reino» personal y dijo que poseía una cuenta millonaria junto a su hermano Eugenio Burzaco, actual secretario de Seguridad de Argentina.

Burzaco testificó en una corte en Nueva York que en 2011 Héctor López, exdirector para América Latina de la cadena Fox Sports, le pidió ayuda para gestar una reunión con la entonces presidenta de Argentina.

«Le respondí a Hernán López que si quería ver a la presidenta, (yo) podía hablar con Julio Grondona y con (el entonces secretario legal y técnico de la presidencia) Carlos Zannini para ver si podían organizar esa reunión», declaró Burzaco. «Pero no recuerdo si se concretó», dijo y tampoco señaló cuál sería el motivo del encuentro.

En aquel entonces Grondona era el titular de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y vicepresidente de la FIFA -cargos que ejerció hasta su muerte en 2014- y el gobierno de Fernández explotaba los derechos de televisión de los partidos de la liga argentina bajo el programa Fútbol para Todos.

Burzaco, exdirector ejecutivo de la empresa Torneos y Competencias, declaraba el jueves por cuarto día consecutivo en el juicio contra el expresidente de la Conmebol Juan Ángel Napout y los extitulares de las federaciones de Brasil y Perú, José María Marín y Manuel Burga, respectivamente.

Burzaco dijo la víspera que el dinero en sobornos para los exfuncionarios argentinos Pablo Paladino y Jorge Delhon se registraba con el nombre de «Cristina», en referencia a la entonces mandataria, pero puntualizó que él no pagó sobornos a la dirigente política.

Paladino fue coordinador de Fútbol para Todos y Delhon asesor de la jefatura de gabinete de ministros durante el mandato de Fernández. Pocas horas después de que Burzaco los incriminara, Delhon se suicidó tirándose a las vías de un tren a las afueras de Buenos Aires.

Varios exfuncionarios del gobierno de Fernández (2007-2015) están desde hace tres años bajo la lupa de la justicia argentina por el manejo del dinero del Fútbol Para Todos.

Fernández se desvinculó el jueves del caso a través de varios mensajes en sus cuentas de Facebook y Twitter.

Por otra parte, Burzaco sostuvo que «Leoz a veces confundía sus finanzas personales con las finanzas de la Conmebol… Quiero decir que robaba de la Conmebol».

Leoz está acusado de corrupción por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y un juez paraguayo aprobó el jueves su extradición a este país.

Burzaco dijo que Leoz se apropió de una indemnización de cinco millones de dólares que la FIFA destinó a la Conmebol tras la creación del Mundial de Clubes, un torneo que hizo desaparecer a la antigua Copa Intercontinental en la que se enfrentaban los clubes campeones de Europa y Sudamérica.

«Un día me dicen desde el Banco do Brasil que Leoz había dado instrucciones a la FIFA, y a la FIFA no le importó mucho, para que depositaran los cinco millones en su cuenta personal en vez de la cuenta bancaria de la Conmebol», relató.

Además, Burzaco reconoció que tenía una cuenta bancaria conjunta con su hermano Eugenio, actual secretario de Seguridad del presidente Mauricio Macri, en la que hubo movimientos por varios millones de dólares entre 2008 y 2010.

Aseguró que su hermano no administraba la cuenta, en la que en junio de 2008 se depositaron 4,23 millones de dólares que según Burzaco fueron producto de la venta de acciones de Torneos y Competencias. «Mi hermano aparecía (en la cuenta) en caso de que yo muriese, para que hubiese alguien responsable por esos fondos», señaló.

Al inicio de la audiencia Burzaco declaró que nunca entregó personalmente dinero en efectivo por sobornos a Napout sino que esos pagos se realizaban a través de las varias compañías en las que tenía intereses.

«Las transferencias iban a Napout a través de Datisa (una empresa conjunta con Torneos), y estoy seguro de eso porque el mismo señor Napout me lo confirmaba», dijo Burzaco.