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Guardiola contra Mourinho, una rivalidad hasta el fin de los tiempos
Dos de los grandes genios del banquillo vuelven a enfrentarse en Europa. Inglaterra hoy disfruta y sufre los encuentros entre José Mourinho y Josep Guardiola, trasladados desde su etapa en la Champions y en la Liga española.
El último choque ocurrió en el derbi de Manchester por la jornada 16, ganada por el City de Pep 2-1 al United de Mou. David Silva adelantó a los “citizens”, igualando dos minutos más tarde Marcus Rashford. Nicolás Otamendi puso las cifras definitivas al 54.
Como ocurrió cuando Guardiola dirigía al Barcelona y Mourinho, consecutivamente, al Inter de Milán y Real Madrid, las chispas generaron incendios.
A la salida del campo en Old Trafford, jugadores de ambos equipos se pelearon. Las cámaras no pudieron observarlos –ocurrió en la entrada a los vestuarios-, pero cada parte da su versión de los hechos. El origen es coincidente: los festejos del City.
-Para Mourinho, todo comenzó por el ruido de las celebraciones de los jugadores de Guardiola. Incluso, se habló de ofensas contra Zlatan Ibrahimovic –“mucho hablar, poco jugar”, le dijeron, según la prensa inglesa-, además de otros dichos más o menos soeces.
-Para Guardiola, tanto Mourinho como Romelu Lukaku se acercaron a ofender a los jugadores ganadores.
Las formas variaron, pero Mou habría terminado golpeado por una botella plástica de leche, mientras que Mikel Arteta, asistente de Pep, fue cortado en el rostro, sangrando profusamente.
“Yo animo a los jugadores a que celebren nuestras victorias, y eso es lo que hicimos”, indicó el técnico catalán. “Después pasó eso y espero que no vuelva a pasar. Cuando perdemos, lo aceptamos, pero cuando ganamos, lo disfrutamos. Es lo que hicimos”.
Continuó Guardiola: “Todos los equipos en cualquier parte del mundo están felices cuando ganan un derbi. Nosotros lo celebramos dentro del vestuario. En Old Trafford, para ir al vestuario del local, hay que pasar por el de visitante”.
Mientras el DT del City se ocupó en expandir sus palabras, el portugués fue cortante. “No estoy aquí para comentar las palabras de Pep. Lo único que puedo decir es que fue una cuestión de comportamiento y educación”. Palabra de Mou.
Más allá de las declaraciones, existe una realidad: el City es líder de la Premier y su juego es vistoso. Marca registrada de Guardiola.
En su segunda temporada al frente de los “citizens”, el cuadro del catalán encabeza la clasificación con 49 puntos, once por encima de su rival de ciudad. Van 17 jornadas y, para muchos, el camino de los celestes está libre hacia el título.
La deuda pendiente, el objetivo principal de ambos clubes, está en la Liga de Campeones. City nunca la ha ganado, mientras que el United no lo hace desde los maravillosos tiempos de Alex Ferguson: el último título ocurrió en la campaña 2007-08.
Los dos mancunianos –ganadores de sus grupos con 15 puntos y nueve goles de diferencia- están en octavos de final. Los de Pep se enfrentarán con el Basilea suizo; los de Mou van ante el Sevilla.
“Los dos queremos ganar. En eso somos gemelos, en querer ganar”, reconoció Guardiola. La lucha será hasta el fin de los tiempos, en aceras distintas, pero con el mismo objetivo: ganar. La diferencia está en los estilos, el virtuosismo del catalán contra la contundencia física del portugués. Enemigos íntimos por toda la vida.