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No es fácil la tarea de 2018 para Rafael Dudamel, entrenador de las dos categorías más importantes de selecciones nacionales de fútbol (mayor y sub-20) por tratarse de un año en el que no contará con competición oficial. Sin embargo, no piensa en cesar en cuanto a trabajo y ya echa a andar sus labores con los más jóvenes que tiene a cargo.
En poco menos de tres meses, el entrenador ya ha realizado tres módulos con la plantilla sub-20 y ya suma 10 en total desde agosto de 2017 con el que finalizó este sábado en Mérida. Actualmente, junto a su cuerpo técnico, realizan la onceava concentración en la ciudad de San Cristóbal que incluirá par de amistosos frente a Colombia: el primero el miércoles 21 en Cúcuta con revancha confirmada el viernes 23 en Pueblo Nuevo.
El yaracuyano repite la fórmula que lo llevó al éxito con la generación que en 2017 llevó a Venezuela a su hito más importante en cuanto a competiciones FIFA: el segundo lugar en la Copa del Mundo sub-20 que se disputó en Corea del Sur, donde cayeron con un estrecho 1-0 frente a Inglaterra en la final.
Para este nuevo proceso, Dudamel debe adaptarse a una realidad distinta a la del grupo anterior: el éxodo de futbolistas. En el país de más de tres millones de migrantes, según cifras extraoficiales, no son pocos los que en sus maletas también guardaron los tacos con el deseo de entrenarse en otras fronteras.
“Esta situación nos ha llevado a que el proceso de búsqueda sea profundizado. Este nuevo proceso sub-20 tiene más jugadores en el exterior a esta altura de la preparación; en la anterior teníamos a Ronaldo Peña, Adalberto Peñaranda y para el Mundial a Yangel Herrera, Yeferson Soteldo pero apenas comenzando el segundo semestre de módulos, la etapa de selección y potenciación, contamos con seis u ocho jugadores afuera a los que vamos siguiendo”, puntualizó.
No es labor sencilla adherirlos al grupo vinotinto a los juveniles que se están formando afuera. “Vamos a tener competencias internacionales para que se integren con los que pudiesen ser sus compañeros en competencia oficial y estamos en contacto con sus clubes para que puedan venir”.
Venezuela cuenta con par de elementos interesantes en dos de las mejores canteras del fútbol europeo: Alejandro Marqués en el Barcelona y Enrique Peña Zauner en el Borussia Dortmund, dos nombres que no pasan por debajo de la mesa para el seleccionador. “Cuando escucho de voz del padre de Marqués la ilusión e intención de Alejandro, a quien le han abierto las puertas en un gran club, de jugar con la Vinotinto se alejan todas las preocupaciones. Al saber el interés de su parte para venir nos dedicamos a la diligencia para poder traerle y estamos en contacto directo con su papá, con él, con la dirección de categorías juveniles del Barcelona que siente mucho respeto por nuestro trabajo. Es el mismo caso con Enrique en Alemania y nos encomendamos a la buena voluntad de sus equipos”, añadió.
“Hemos descubierto jugadores en Perú, Colombia y México que desde temprana edad van teniendo esa calidad de trabajo. Ya tendremos comunicación directa con ellos para ver su interés de venir con la selección pero no quisiera dar nombres aún y en su debido momento cuando haya una formalidad se sabrán los jugadores”, puntualizó.
El hecho de ser la actual subcampeona del mundo en la categoría hace que el combinado venezolano se haga una opción interesante para los posibles vinotinto que desde muy pequeños se forman en otras latitudes. “Nos hemos ganado un respeto a base de resultados, también de una selección absoluta con un objetivo a una clasificación mundialista y por lo que hacen nuestros jugadores afuera. El futbolista no siente la necesidad de verse con otra camiseta que no sea la de otro país distinto a Venezuela, es algo que no le entusiasma”.
El venezolano Alejandro Marqués posando junto a jugadores del primer equipo, en estatura ya los supera. pic.twitter.com/Mqc8xzoKMV
— Mister Vinotinto (@MisterVinotint0) 10 de febrero de 2018
El vaso medio lleno
Tras el final de la temporada anterior, más de 20 jugadores saltaron del torneo local al fútbol del extranjero, tentados por buenas ofertas en lo deportivo y, especialmente, en lo económico. El campeonato criollo quedó huérfano de grandes figuras y a Dudamel el tema no le es indiferente.
“Es un cuestión de querer ver el vaso medio lleno o medio vacío. Si quiero verlo como algo positivo, el éxodo de futbolistas de primera división termina siendo bueno porque les abre espacios a los más jóvenes. En el caso de la marcha de los juveniles no soy partidario porque nos los aleja para cada microciclo de trabajo y considero que para los sub-20 y sub-17 el mejor espacio para desarrollarse es el fútbol venezolano porque tienen más minutos y rodaje con selección en los módulos. Al irse tan jóvenes se irá cumpliendo un proceso normal de categorías inferiores, alguno podría entrenarse con un primer equipo pero no es lo regular”, analizó el exportero.
Sin embargo, el yaracuyano cuenta con un grueso de su grupo aún en el país y es con quienes cuenta para cada módulo de preparación que tiene la mira puesta en repetir glorias. Su meta en el Sudamericano sub-20 de 2019 en Chile que tiene bastante en juego al dar cuatro cupos al Mundial de ese mismo año, al igual que dos plazas a los Panamericanos y dos y media para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
“La sub-20 significa demasiado como cuerpo técnico porque nos permite seguir fortaleciendo una nueva generación, seguir descubriendo la capacidad de cada jugador. En el tiempo estos muchachos y los que fueron subcampeones nos van a permitir seguir viviendo alegrías y en lo particular nos permite seguir nutriéndonos, mantenernos activos y estar vigentes en la dinámica del juego”, acotó.
Para esta nueva selección la vara está alta, pero Dudamel le huye a las odiosas comparaciones. “Si bien tenemos la fortaleza de ser subcampeones, pero comparar puede ser contraproducente. Son dos generaciones con un estilo, carácter y personalidad muy distinta; este grupo es igual de talentoso que el anterior pero con diferencias al de Yangel Herrera, Adalberto Peñaranda o Wuilker Faríñez porque cada equipo debe ser auténtico”.
“Estos muchachos tienen una alta capacidad de trabajo, ilusión, pasión, un deseo de aprender y eso nos hace disfrutar al ver cómo se esmeran. Eso me lleva a estar cada día más comprometido. Actualmente estamos en una etapa de preparación, de evolución y crecimiento; ya vendrá la etapa de consolidación pero ahora es el momento de jugar, potenciarnos, equivocarnos, corregir y que el futbolista crezca a partir de sus errores. No hay que tener temores, en el Sudamericano tendremos a futbolistas más formados, más hombres y en este momento competimos contra nosotros mismos”, subrayó.
Enfocado en la mayor
El 2018 también será de pausa para la selección absoluta, pero es un año más en el que Rafael Dudamel se quiere acercar a su sueño máximo: Catar 2022.
Las buenas sensaciones que se rescataron en las últimas fechas de las eliminatorias hacia Rusia, donde Venezuela fue última, son el punto de inicio hacia la gran meta del fútbol nacional. “Cada vez que pienso en Catar 2022 con el premundial y sus dificultades, las diversas circunstancias que toca enfrentar, siento que nuestros jugadores van viviendo en sus respectivos clubes lo necesario para llegar al momento de comenzar la eliminatoria maduros, bien formados, bien consolidados”.
“Es parte de la clasificación al Mundial el éxodo de futbolistas a ligas competitivas como está pasando: Yordan Osorio al Porto, Soteldo a la Universidad de Chile, José Hernández y Anthony Blondell a la MLS, Yangel que ya está consolidado, ver a Edder Farías haciendo goles nos hace entender que Dios nos está poniendo las herramientas para lograr nuestro sueño. Sé que vamos en el camino correcto aún sin estar jugando juntos”, indicó.
Para Dudamel es prioridad que en estos meses previos a Rusia se pueda sacar provecho de las fechas FIFA. “Nuestros dirigentes se están moviendo para consolidar y concretar partidos. La idea es jugar contra equipos que estén clasificados al Mundial que nos exijan y nosotros a ellos, que nos eleven nuestro nivel y calidad para que nos hagan saber en qué nivel estamos. Ha habido varias propuestas pero no se han concretado pero es cuestión de tiempo y esperamos que se confirmen uno o dos partidos”, planteó el timonel sabiendo que el 2018 es de todo menos de descanso.