Así llegamos al GP de China 2018

El circuito de Shanghai es el escenario ideal para la batalla que se pronostica para este fin de semana, entre Sebastian Vettel y Lewis Hamilton. Ferrari contra Mercedes. Nos centramos en el alemán y sus dos victorias y el británico con su intención de borrarle la sonrisa a Vettel. Así llegamos al GP de China 2018.

Sebastian Vettel buscará su tercera victoria en esta campaña y ampliar su ventaja en el campeonato de pilotos. Foto: Sutton images

Si analizamos las dos carreras previas a Shanghai, podemos decir que hasta el momento la superioridad de Ferrari ha sido la estrategia. Han sabido adaptarse de manera magistral a las circunstancias de cada gran premio y capitalizarlo en victorias. Por supuesto, el rendimiento del SF71H lo ha permitido, pero al mostrarse en casi igualdad de condiciones con el W9 de Mercedes es donde la estrategia sobresale.

También debemos tomar en cuenta los problemas de fiabilidad que ha sufrido Mercedes con problemas de temperatura en Australia y el cambio de caja de velocidades en Bahréin de Hamilton que lo relegó al 9no puesto de salida. Sin la sanción tal vez la historia habría sido diferente, los adelantamientos del británico así lo hacen pensar.

 

Shanghái cuenta con la recta más larga del Mundial (1,2 km). El trazado tiene una longitud de 5.451 km, repartidos en 16 curvas. Los pilotos completarán un total de 56 vueltas en la carrera del domingo. Cuenta con dos zonas de DRS: La primera, localizada a mitad de la larga recta posterior, y la segunda, en la recta principal.

Infografía del Circuito Internacional de Shanghái. Imagen propiedad de formula1.com

En la última edición, Lewis Hamilton se llevó la victoria tras lograr la pole con un tiempo de 1:31.678. El récord de vuelta en carrera está en manos de Michael Schumacher (2004), con un registro de 1:32.238. Pirelli llevará el neumático medio (blanco), blando (amarillo) y ultrablando (morado).

Lewis Hamilton se impuso en la edición 2017 del GP de China. Foto: Sutton images

La meteorología puede jugar un papel decisivo en China. La lluvia suele ser una invitada habitual en ediciones anteriores y este año no será diferente.


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