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No es probable que Gleyber Torres suene 52 cuadrangulares como lo hizo Aaron Judge en el 2017, pero el venezolano es un bateador bien destacado. Considerado el prospecto número 5 de Grandes Ligas por MLB Pipeline.
Torres es capaz de jugar en el campo corto (su posición principal en ligas menores), la tercera base (donde más ha visto acción este año en Triple-A) y la segunda base. Aunque los Bombarderos no le han fijado una posición, el puesto más obvio para el caraqueño es la intermedia. Ni Tyler Wade ni Neil Walker han rendido mucho en dicha posición y aunque el venezolano Ronald Torreyes ha bateado bien en seis aperturas como segunda base titular, Torres tiene más poder.
Los escuchas veían a Torres como el mejor infielder disponible en el período de firmas internacionales del 2013-14 y el joven ha estado a la altura de esa expectativa desde que firmó con los Cachorros por US$1.7 millones en julio del 2013. Ha brillado en todos los niveles.
El prospecto principal que recibieron los Yankees desde Chicago a cambio del cerrador cubano Aroldis Chapman en julio del 2016, Torres terminó esa temporada como el Jugador Más Valioso y campeón de bateo (.403) más joven en la historia de la Liga Otoñal de Arizona. En mayo del 2017, a sus 20 años de edad, fue ascendido a Triple-A y estaba acercándose a Grandes Ligas cuando se lesionó el codo izquierdo al deslizarse en el plato el 17 de junio. Un análisis de resonancia magnética reveló un desgarre por el que tuvo que someterse a una cirugía Tommy John que le puso fin a su campaña.
Torres se fue de 32-7 (promedio de .219) en los entrenamientos del equipo grande pero se encendió una vez que comenzó la temporada de Triple-A. En 14 juegos por Scranton/Wilkes-Barre, tuvo promedio de .327 con un jonrón. De por vida, batea .285 en 370 juegos de liga menor.
A sus 21 años de edad, Torres es el segundo jugador más joven en Grandes Ligas ahora mismo. Solo le lleva 25 días al más joven, el curazoleño Ozzie Albies de los Bravos.
Uno de los bateadores más puros entre los prospectos de Grandes Ligas, Torres tiene manos bien rápidas que le permiten darle a la bola con la parte gruesa del bate con facilidad. Reconoce los pitcheos y rara vez lo engañan. Es un bateador avanzado en cuanto a la habilidad para hacer ajustes se refiere y utiliza todo el terreno. Su poder y su disciplina al bate han ido mejorando continuamente a medida que ha ido subiendo en ligas menores.
Las manos de Torres también son una ventaja a la defensa, como lo es su fuerte brazo. Cubre más terreno de lo que se esperaría dada su velocidad. Aporta una defensiva sólida en las paradas cortas y quizás sea mejor defensor en la segunda o tercera base. El torpedero curazoleño Didi Gregorius está bien afianzado en los Yankees, pero Torres podría hacerse cargo de la tercera base si el novato dominicano Miguel Andújar falla y Brandon Drury demora en volver a la acción debido a sus migrañas.
Al incorporar a Torres, una alineación de los Yankees que ya lucía formidable sería aun más peligrosa. Si suma 300 turnos al bate esta temporada, es razonable pensar que Torres podría terminar con promedio de .275 y entre ocho y 10 jonrones. Una vez que esté jugando a diario y se establezca, competiría por títulos de bateo y conectaría más de 20 jonrones al año.
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