Liverpool era una máquina conducida por Mohamed Salah. Pero cuando el delantero egipcio fue retirado del campo, la ventaja se redujo: los reds ganaron 5-2 a la Roma, en la ida de la semifinal de la Liga de Campeones de Europa.

El Faraón anotó dos goles y dio dos asistencias, saliendo al minuto 74 ovacionado, con el partido 5-0 para los ingleses. Era una fiesta que tuvo sus turbulencias en los 10 minutos finales.

Al 35 y al 45, Salah aportó sus goles. Primero con un zurdazo formidable, al ángulo superior derecho de Alisson; luego venciendo al arquero brasileño en un mano a mano, enviando la pelota por encima suyo y por debajo del horizontal.

Salah no quiso celebrar, por respeto a su ex equipo. Llegó a 11 goles en el actual torneo europeo, igualado con su compañero Firmino.

#Fútbol La serenidad de Mohamed Salah al momento de definir para el segundo gol…pic.twitter.com/s7ixYXpmtC

— HispanicSportsMedia (@hsmdeportes) April 24, 2018

Luego se dedicaría a repartir asistencias. Sadio Mané al 56 y Roberto Firmino al 61 ampliaron las distancias en Anfield Road. El brasileño marcaría uno más, al 68.

El técnico alemán Jürgen Klopp decidió sacar, ante la notable diferencia, a Salah, que recibió la ovación cerrada de la afición.

Se confiaron los reds…

Pero Roma, como ante el FC Barcelona, demostró que no estaba muerta.

Al minuto 81 descontó el bosnio Edin Dzeko, anotando con mucha sangre fría.

El argentino Diego Perotti, al 85, metió el segundo tanto romano, de penal.

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Liverpool venía de eliminar al Manchester City con un global 5-1, mientras que la Roma hizo lo propio con el favorito Barcelona, remontando el 4-1 de la ida para ganar la vuelta 3-0.

La palabra del capitán

“Estamos decepcionados con los dos goles encajados, porque creo que teníamos controlado el partido. Al mismo tiempo, hemos jugado bien, hemos ganado el partido y vamos a Roma con tres goles de ventaja”, apuntó el capitán del Liverpool, Jordan Henderson.

“No hemos hecho nuestro juego en los últimos 20 minutos y su gol nospuso nerviosos, no sé bien por qué. Pero debemos tener confianza”.

La vuelta se jugará el 2 de mayo en el Stadio Olímpico de la capital italiana.

El duelo de ida de la otra semifinal, entre el Bayern Múnich y el Real Madrid, se disputará este miércoles en el Allianz Arena.

La final se jugará el 26 de mayo en Kiev.