Your cart is currently empty!
Apenas quedan unas horas para uno de los momentos claves que muchos equipos y aficionados tienen señalado en rojo en el calendario. En la anterior ocasión, presentamos a DeAndre Ayton, Mo Bamba y Luka Doncic, que de bien seguro estarán entre los cinco primeros puestos. Hoy traemos a otros tres jugadores que podrían tener un rango de elección algo mayor, pero que igualmente estarán entre los primeros nombres que salten a la palestra. Son Bagley III, Jackson Jr y Porter Jr, tres hombres altos que reinventarán de nuevo la posición de cuatro. Para ver otros candidatos te invito a que leas NBA Draft 2018: Mejores prospectos disponibles. Y NBA Draft 2018: Candidatos que podrían ser seleccionados de primeros puestos.
MARVIN BAGLEY III
Acorde a las predicciones de los expertos, la Universidad de Duke tendrá otro representante en las primeras posiciones. Marvin Bagley III, el jugador estrella de los Blue Devils esta pasada temporada, es el principal candidato a ser drafteado por los Sacramento Kings con el segundo pick. El ala-pívot fue durante los cuatro años de instituto una de las mayores promesas de su clase, y durante su única campaña bajo las órdenes de Mike Krzyzewski, demostró por qué fue reclutado para la mítica universidad.
El jugador nacido en Arizona es, sin duda, un talento especial. Bagley ha dominado y anotado a placer en la pintura de todas las canchas universitarias a lo largo del año. Sus estadísticas así lo demuestran: 21 puntos en 33.8 minutos de juego con un acierto superior al 60% en tiros de campo. El de Duke seguramente sea el mejor atleta de todas las promesas interiores que se presentan a este Draft. Los 2 metros y 10 centímetros de Bagley, combinados con su agilidad, fluidez y explosividad de salto, le convierten en un jugador de altos vuelos. Su facilidad para jugar por encima del aro se traduce en un objetivo perfecto para alley-oops, tanto en estático como en transición, así como para crear segundas oportunidades para su equipo y él mismo. El Blue Devil promedió 11.1 rebotes, de los cuales 4 eran ofensivos, un dato que respalda su ventaja mostrada a nivel atlético comparado con la mayoría de universitarios.
Aunque no es un protector del aro, el atletismo le sirve como base a Bagley para proyectarse como un buen defensor a falta de aprender conceptos. Durante su año en Duke también ha demostrado tener la capacidad de subir el balón y ser un segundo playmaker para el equipo, a pesar de que el ratio de asistencias y pérdidas es indicativo de un jugador que debe mejorar su toma de decisiones. Como opción número uno en ataque para Coach K, Bagley a veces pecaba de individualista, una tendencia perfectamente corregible nada más aterrice en la NBA. En cambio, el equipo que seleccione al ala-pívot tendrá que poner su lanzamiento bajo la lupa, y es que a pesar de anotar un 39.7% en triples (en un bajo volumen de intentos), su porcentaje de acierto del 62.7 desde la personal no hace de Bagley una amenaza exterior, una característica fundamental para el baloncesto de hoy en día.
JAREN JACKSON JR
Su padre, Jaren Jackson Sr., jugó durante la mayor parte de la década de los 90 en la NBA, donde se proclamó campeón en 1999 con los San Antonio Spurs. Al contrario que su padre, Jackson Jr. no se quedará sin ser drafteado, todo lo contrario, apunta a ser una elección Top 5 de este año. Considerado por muchos expertos el jugador interior más completo del Draft, el de New Jersey apenas jugó 21.8 minutos en el equipo comandado por Tom Izzo. A pesar del poco tiempo que ha jugado de media, a lo largo de la temporada ha dejado huella en el lado defensivo de la cancha.
Jackson Jr. era el único de los titulares con un impacto positivo en este lado de la pista cuando jugaba comparado a cuando esperaba turno en el banquillo. Sus 7 pies y algo más de 5 pulgadas de envergadura (225 centímetros aproximadamente) es la tercera marca más alta del NBA Draft Combine de este año. Gracias a unos brazos casi interminables, al igual que ‘Mo’ Bamba, dejó notar su presencia en la pintura ante todo rival que osaba acercarse a la canasta. El de los Spartans ha promediado 3 tapones por partido, una barbaridad teniendo en cuenta su restricción de minutos, superando la media del pívot de Texas si trasladamos los números por 40 minutos (5.5 Jackson vs 4.9 Bamba).
Su potencial defensivo también se traslada al perímetro, gracias sobre todo a su movilidad y coordinación para alguien de su tamaño, permitiéndole rotar para cortar penetraciones al aro así como ser capaz de perseguir a jugadores más pequeños y rápidos. El atletismo de Jackson Jr., junto a su tiro exterior (casi un 40% de acierto de tres), le convierte en una amenaza tras pick&pop. A pesar de ser uno de los más jóvenes de su clase, el de Michigan State fue lo suficientemente maduro y aceptó su rol en el equipo. Los pocos peros que uno le puede achacar al ala-pívot es la falta de músculo para la NBA, que no tiene un repertorio ofensivo muy amplio, y su tendencia a cometer faltas por indisciplina defensiva, motivo principal por el cual jugó tan pocos minutos.
MICHAEL PORTER JR
Michael Porter Jr. fue el número 1 de su generación de instituto casi sin discusión y contaba con un potencial enorme. Sin embargo, entrados los dos minutos en su primer partido con los Missouri Tigers, sufrió una lesión de espalda que le tuvo alejado prácticamente durante toda la temporada, llegando a disputar tan sólo dos partidos hacia la recta final.
El de Missouri es un alero de 2,08 cuya posición final en la NBA puede ser la de un ‘4’ abierto, tiene unos brazos muy largos junto a un físico muy trabajado para su edad. Ofensivamente demostró ser todo un prodigio en el instituto, capaz de aportar cerca del aro, a través de su tiro en estático en media y larga distancia, así como sacando provecho de su físico respecto al de sus rivales. Hay pocos jugadores en este Draft que cuenten con su versatilidad ofensiva tanto jugando de 3 como de falso 4.
Defensivamente es donde Porter deja más dudas, pero su gran físico, unido a una excelente ética de trabajo, debería ayudarle a mejorar en este lado de la cancha. Otro punto débil suyo a tener en cuenta es el manejo de balón, el cual debe mejorar bastante si quiere ser un jugador de perímetro a nivel profesional. Los últimos rumores apuntaban a un ascenso suyo en los ránkings, muchos situándole dentro del Top 5, pero un último contratiempo por un problema en la cadera hizo saltar las alarmas a pesar de quedarse en unas molestias leves. Todo apunta a que la posición más baja para Porter será la número ocho, que pertenece a Cleveland Cavaliers. Si la lesión de espalda ha quedado en el olvido, el jugador de Missouri tiene el talento suficiente para ser uno de los mejores anotadores de la liga en un futuro cercano.
Deja una respuesta