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El empate a uno contra Suiza dejó preocupación en las filas brasileñas. ¿Dónde estaba el equipo que maravilló a todos en las eliminatorias a Rusia 2018?
La victoria sufrida 2-0 sobre Costa Rica, con dos goles tras el minuto 90, seguía sin despejar las dudas.
Pero la contundencia apareció contra Serbia en el tercer duelo, este miércoles: 2-0 –pudieron ser más- para sellar la clasificación como primeros del grupo E, con siete puntos.
Los amazónicos tienen aún mucho para mejorar, y la próxima oportunidad será ante México en octavos, el 2 de julio en el Samara Arena.
Un duelo peleado
Este miércoles, el conjunto de Tite abrió el marcador al 36 con un gol de Paulinho tras pase de Philippe Coutinho. Thiago Silva dejó las cifras definitivas al 68, con un córner cobrado por Neymar y cabeceado por el defensor central y capitán.
“Sacamos muchas cosas positivas”, indicó Silva en rueda de prensa. “Desde el primer partido hasta éste, hemos mostrado determinación y hemos sabido responder a los momentos difíciles, como los de hoy”.
En todos los compromisos, la figura determinante ha sido la de Coutinho. El volante del Barcelona marcó ante Suiza y Costa Rica, además de asistir ante los serbios.
El conjunto balcánico ofreció resistencia, pero Brasil supo desactivarlo. El marcador pudo aumentar, pero Neymar continúa siendo masacrado por los defensores rivales y sigue sin desatarse como se espera.
“Es un Mundial, el rival tiene calidad… Tenemos que saber sufrir”, apuntó el capitán Silva. “En los momentos que nos presionaron seguimos concentrados para superar al adversario”.
Brasil, rival de México en octavos
México, que sorprendió a Alemania en el debut 1-0 y venció 2-1 a Corea del Sur en el segundo compromiso, cayó estrepitosamente ante Suecia este miércoles 3-0: será el rival en octavos para los brasileños.
El conjunto amazónico es el más ganador en la historia de los mundiales, con los títulos alcanzados en Suecia 1958 -único sudamericano en alzar la copa en tierras europeas-, Chile 1962, México 1970, Estados Unidos 1994 y Corea-Japón 2002. ¿Podrá alcanzar el hexacampeonato en Rusia?
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