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El final de la temporada regular de la NBA 2018-2019 estará marcado en la historia por el retiro de dos leyendas. Una de ellas, uno de los mejores extranjeros que ha jugado en el baloncesto profesional estadounidense y probablemente el mejor europeo de todos los tiempos, y la otra, una inolvidable estrella para el Heat de Miami.
A partir del próximo curso, las duelas no contarán con el llamativo estilo de tiro del alemán Dirk Nowitzki y con el liderazgo de Dwyane Wade.
Nowitzki en Wurzburgo, ‘Swish’ en Dallas
La AFP lo catalogó como «el embajador europeo que revolucionó la NBA». Y con toda la razón, porque Nowitzki abrió en el mejor baloncesto del mundo una puerta para todos los jugadores europeos.
«Tomé mi decisión hace algunos días. Mentalmente podría haber continuado, pero físicamente no tiene ningún sentido».
Nowitzki, sobre su retiro
El alemán dijo adiós a la NBA con una carrera digna de Salón de la Fama. Un anillo con los Mavericks de Dallas, su equipo durante sus 20 años de carrera, a pesar de haber sido elegido en el draft de 1998-1999 por los Bucks de Milwaukee, que a la postre lo cambiaron. Ese título lo ganó con los tejanos en la temporada 2010-2011 ante el Heat, y en esa final fue el Jugador Más Valioso.
A ello hay que añadirle sus 14 convocatorias al Juego de Estrellas y su premio MVP de la campaña 2006-2007.
Se ganó el apodo de ‘Swish’ por el sonido que hace la red cuando entre la pelota. Y nadie podrá olvidar el estético disparo de Nowitzki, saltando y elevando un poco una de sus rodillas, o su ‘fadeaway’, un tiro que ejecuta tras dar un paso atrás o un salto para tomar distancia sobre el jugador que lo marca.
Don Nelson fue el coach de Dallas cuando el alemán llegó al equipo, quien parecía destinado a ser centro por sus 2.11 metros de estatura y sus más de 105 kilos, pero su tiro de gracia hizo que lo ubicaran como forward.
«Sentí que tenía la capacidad para disputar un día el All Star Game y permitirnos construir un equipo alrededor de él. Nadie podía haber intuido que iba a marcar más de 30.000 puntos, pero yo sabía que sería un gran jugador», explicó Nelson.
Números
En cuanto a estadísticas, Dirk Nowitzki, quien cumplirá 41 años en junio, se retira de la NBA promediando 20.7 puntos por juego, 7.5 rebotes, 2.4 asistencias y porcentaje de tiros de campo de 47.1%.
En Mavs, el testigo del alemán podría ser tomado por el esloveno Luka Doncic, sensación europea de la NBA este año, quien es máximo candidato para el premio Novato del Año. Que Doncic esté en la liga es, en muy buen parte, por el legado de Dirk Nowitzki.
Wade: de Novato del Año a triple campeón
La carrera de Dwyane Wade empezó con el título de Novato del Año de la NBA en la temporada 2003-2004. Desde allí, en la liga lo llamaban «El Nuevo Kobe Bryant», y con el dorsal 3, trató de guiar a Miami, desde su juventud, a ser un equipo competitivo.
Wade estuvo 17 años en la liga, 15 con el Heat. Con la franquicia, ganó tres anillos de la NBA, asistió 13 veces al Juego de Estrellas, fue tres veces el Jugador Defensivo del año.
Esta temporada estuvo cerca de meterse con Miami en los playoffs, pero no le alcanzó.
En su adiós, hubo una ceremonia que incluyó hasta un video con un mensaje del ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Los hijos mayores de Wade y su sobrino también aparecieron en mensajes grabados y su ex compañero y leyenda del Heat, Chris Bosh, estuvo presente.
Wade promedió en su carrera 22 puntos por partido, 4.7 rebotes y 5.4 asistencias como guardia. Tuvo la fortuna de coincidir con jugadores como Bosh, LeBron James y Shaquille O’Neal, pero siempre fue un jugador clave en momentos importantes, como en la 2004-2005, cuando fue el MVP de la final.
Sin Nowitzki y Wade, el show de la NBA debe continuar, pero sin duda, extrañaremos el estilo de ‘Swish’ y las oportunas apariciones del eterno dorsal 3 del Heat.
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