Los Warriors apuntan a convertirse en dinastía

Las últimas cuatro finales de la NBA tuvieron como protagonistas a los Golden State Warriors. En tres de ellas (2015, 2017, 2018) levantaron el trofeo Larry O’Brien. Ganar una final por tercera ocasión consecutiva, la cuarta en cinco años, convertiría a los de la bahía en una dinastía. Y a eso apuntan.

La final de la temporada 2018-2019 de la NBA empezará la noche de este jueves 30 de mayo, cuando Golden State viaje a Toronto para enfrentar en la Scotiabank Arena a los Raptors.

Al menos en el Juego 1, los dirigidos por Steve Kerr no contarán con su alero estrella Kevin Durant, quien ha estado ausente por una lesión desde el 8 de mayo. Sin embargo, a pesar que no contaron con «KD» en la final de la Conferencia Oeste ante los Portland Trail Blazers, los Warriors no extrañaron al forward.

Con un Stephen Curry brillante, promediando 27.3 puntos por juego en los playoffs, Golden State se ha apoyado en base estrella y la explosividad de su ala-pívot Draymond Green, quien ha recuperado su mejor nivel, el mismo que lo cataloga como el mejor en su posición en la liga.

Green comanda a los Warriors en asistencias (8.2 por juego), rebotes (9.9) y bloqueos (1.7).

Será la primera de las cinco finales seguidas con la presencia de la Dub Nation que el rival no son los Cavaliers de Cleveland. En las cuatro campañas anteriores, el contrincante de Curry y compañía fue LeBron James. Esta vez, los Warriors deberán medirse al talentoso quinteto de los Toronto Raptors, liderados por un inspirado Kawhi Leonard, quien atraviesa por uno de los mejores momentos de su carrera.

Se espera que el quinteto titular de Golden State para el Juego 1 esté conformado por Curry (B), Klay Thompson (E), Draymond Green (AP), Kevon Looney (C) y Andre Iguodala (SF).

Los últimos dos equipos que ganaron tres anillos de la NBA de forma consecutiva fueron Los Ángeles Lakers (2000, 2001, 2002) y los Chicago Bulls (1996, 1997, 1998), dos equipos míticos. A ese nivel legendario aspiran los Warriors.