Max Verstappen impuso respeto en Austria

Por fin un Gran Premio sin Mercedes en lo mas alto. Max Verstappen impuso respeto en Austria y brinda la primera victoria de la temporada a Red Bull y la primera para Honda desde 2006.

Todo parecía servido en bandeja de plata para Charles Leclerc, tras largar desde la pole y dominar durante casi toda la carrera con cierta comodidad, pero en los últimos compases Verstappen tenía mejor rendimiento en los Pirelli.

A falta de 3 vueltas para el final, Max Verstappen adelantó a Leclerc en una de las curvas, con pequeño toque incluido, lo que obligó al monegasco a salir de la pista y colocar la maniobra bajo observación de los comisarios.

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Si nos basamos en lo visto y aplicado en Canadá, manteniendo un criterio, se debió aplicar alguna sanción, pero solo quedó en incidente de carrera, una decisión bastante debatible.

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En tercera posición se ubicó Valteri Bottas, que por lo menos reduce un poco la diferencia con Lewis Hamilton en el campeonato de pilotos.

Y es que la victoria de Verstappen tiene un sabor especial, principalmente tras la mala salida del holandés donde perdió 6 posiciones. El rendimiento del motor Honda fue excepcional, por lo menos en el monoplaza de Max.

Ahora… ¿que pasó con los Mercedes? pues es fácil deducirlo. Es el circuito con menos curvas de la Fórmula 1 y es allí donde las flechas plateadas son imbatibles, ademas de su fiabilidad. Por otra parte sufrieron también con temperaturas en los frenos.

En cuanto a Leclerc, parece que su primera victoria en la máxima categoría le está esquivando. Ya le pasó en Bahréin y ahora en Austria, pero sin duda que cuando rompa el celofán logrará grandes victorias en su carrera.

El cuarto lugar fue para Sebastian Vettel, tras partir décimo; y el vigente campeón del mundo culminó en la quinta casilla por lo antes expuesto.

Entre lo amargo, quien queda en evidencia es Pierre Gasly, compañero de Max Verstappen. Si continúa con tan pobres actuaciones difícilmente le veremos en Red Bull el año próximo.

En notas anteriores afirmé que si no sucedía nada raro Mercedes ganaría todas las carreras y, a pesar del resultado, sigo pensando lo mismo. Obviamente ya no las ganarán todas, gracias a Dios y por el bien de la categoría.