La leyenda Magic Johnson celebra sus 60 años

Magic Johnson es una de las grandes estrellas de la NBA, uno de los mejores jugadores de la historia de la liga. Este 14 de agosto de 2019 celebra sus 60 años. Repasemos algunos de sus momentos:

 

Un All-Star inolvidable

Johnson debió retirarse a los 32 años, después de la temporada 1990-91. Si bien no participó de la siguiente campaña, fue el segundo jugador más votado del Oeste y participó de uno de los Juegos de las Estrellas más fabulosos de la historia.

En lo que fue una declaración icónica para la comunidad con HIV, Magic anotó 25 puntos, repartió nueve asistencias y capturó nueve rebotes en una actuación que le permitió quedarse con el premio a MVP del All-Star. En aquel partido celebrado en Orlando, Florida, quedó en el recuerdo por un partido que reunió a múltiples estrellas: Isaiah Thomas, Michael Jordan, Larry Bird, Charles Barkley y Patrick Ewing conformaron el quinteto titular del Este dirigido por Phil Jackson. El Oeste, con Clyde Drexler, Chris Mullin, Karl Malone y David Robinson como titulares junto a Magic, se impusieron por 115-113.

Magic volvió a jugar en la liga recién en 1995-1996, su 13ª temporada en los Lakers, donde disputó 32 encuentros y promedió 14,6 puntos, 5,7 rebotes y 6,9 asistencias.

 

El popular perdón

Magic Johnson e Isiah Thomas habían sido grandes amigos pese a la rivalidad que ambos protagonizaron en la liga. En 1987-88, los Lakers se impusieron a los Pistons de Thomas y tras el partido fue el propio Magic quien se quedó consolándolo. Un año después, volvieron a enfrentarse en el triunfo por 4-0 de los Pistons sobre los Lakers.

Su amistad se truncó en 1991 cuando Magic anunció que era portador del virus del VIH. Thomas le dio la espalda y empezó a cuestionar sus conductas. En el All-Star, Isaiah quiso remediar su equivocación dándole un beso en la mejilla a Magic, pero ya era tarde. Johnson fue parte del boicot que dejó afuera a Isiah del Dream Team de Barcelona 1992. Tras 25 años, volvieron a juntarse para una entrevista que quedó como uno de los momentos más emotivos de la historia de la NBA.

 

Fuente: NBA.com


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