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El 19 de septiembre del 2011 en el Yankee Stadium, Mariano Rivera realizó una hazaña que quedará en la historia como una de las más importantes del béisbol de la MLB. Ese día consiguió su salvamento número 602, convirtiéndose en el cerrador con más salvados en la historia, superando a Trevor Hoffman.
El partido
Ese día los Yankees recibieron a los Twins, con 40 mil personas presenciando el encuentro. Nueva York llegaba a la novena entrada con ventaja de 6-4. En ese momento suena en el Yankee Stadium «Enter Sandmad» de Metallica, y Mariano Rivera hacía su entrada al montículo. Para el panameño 2 carreras de ventaja eran más que suficiente para lograr su trabajo.
Primero enfrentó a Trevor Plouffe, a quien retiró con un rodado al segunda base, un out menos. Después fue al plato Michael Cuddyer, experimentado bateador que, con una línea al jardinero derecho, fue retirado. Rivera estaba a un solo out de la hazaña. Todas las miradas estaban en Chris Parmalee, último obstáculo para hacer historia.
Tres pitcheos fueron suficientes y con un ponche Mariano Rivera se convertía en el mejor cerrador de todos los tiempos con 602 salvamentos. La consistencia que tuvo durante su carrera le estaba dando grandes resultados. Otro jugador de los Yankees haciendo historia en el deporte, y gracias a un lanzador que fue dominante por casi dos décadas. Rivera iba a terminar la temporada con 44 salvamentos.
Una carrera ejemplar
Mariano Rivera hizo su debut con los Yankees en el 95, en donde lanzó en 19 partidos, pero ninguno como cerrador. Fue en el 97 que se empezó a consolidar como el cerrador, y ese año tuvo una de las múltiples temporadas de al menos 40 salvamentos. La recta cortada del panameño poco a poco se iba convirtiendo en uno de los lanzamientos más icónicos de las Grandes Ligas.
Si bien es cierto que Rivera ganó con los Yankees la Serie Mundial del 96 y el 98, la del 99 iba a ser una muy especial para él, ya que fue el principal protagonista de la final, ganando el MVP. Rivera tuvo 3 apariciones, con 1 juego ganado y 2 salvamentos. Tuvo 42⁄3 de innings sin recibir carrera, y ponchó a 3 bateadores contrarios.
El año siguiente Mariano Rivera siguió dominando en el último inning y nuevamente se ponía anillo de campeón, junto con una generación dorada de Nueva York que consiguió 4 títulos en 5 años. Con tantas estrellas en un mismo equipo es difícil sobresalir, pero Mariano ya se perfilaba como uno de los mejores para los siguientes años.
La consistencia de Mariano Rivera durante toda su carrera le sirvió para llegar 13 Juegos de Estrellas, algo que poco peloteros han logrado en MLB, y en el 2013 también fue el MVP de esa edición. Se trata de un jugador que en 11 temporadas fue capaz de terminar con una efectividad por debajo de 2, algo que demuestra que batearle a su recta cortada era una tarea difícil, incluso para los mejores bateadores.
2019 y la inmortalidad de Mariano Rivera
Tras su retiro en el 2013, finalmente Mariano Rivera tenía la oportunidad de entrar en las votaciones para ser inducido en el Salón de la Fama del béisbol. El pitcher logró algo que nadie lo había podido hacer, ingresar a Cooperstown con el 100% de los votos. Se convirtió en el segundo panameño en estar en la selecta lista de los inmortales del béisbol, tras Rod Carew.
El número 42 desde el 2013 ya no usa en Nueva York y tiene un lugar especial en el Yankee Stadium. El de Panamá se convirtió en una figura tan importante para la ciudad, que la puerta 42B del terminal 4 del Aeropuerto John F Kennedy de Nueva York fue nombrado como la puerta de Mariano Rivera.
Como honor al mejor relevista de todos los tiempos, el premio de la Liga Americana Relief Man, que se le otorga al mejor relevista de cada temporada, pasó a llamarse el premio Mariano Rivera, desde 2014. Estos son solo algunos de los muchos homenajes que ha recibido el panameño desde su retirada en el 2013. Junto con Jeter y Pettitte fueron las principales caras de la organización por muchos años, y lograron hacer historia en el equipo más ganador de la MLB.
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