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Para el Manchester United, su historia en el fútbol cambió en dos minutos, dos célebres minutos.
Sí, el sabor a gloria ya lo había probado, con gente como Bobby Charlton, George Best y Dennis Law en los 60 y los 70.
Ni qué decir del United de Eric Cantona a mediados de los 90.
Pero lo de esa final de Champions League del 26 de mayo de 1999 fue superior a todo.
Y solo en dos minutos.
El duelo final
Al frente, el Bayern Múnich, el gigante alemán, en un Camp Nou repleto.
Los bávaros estaban dirigidos por Ottmar Hitzfeld y formaron con un 5-2-3.
OIiver Kahn; Lotthar Matthäus, Markus Babbel, Thomas Linke, Samuel Kuffour y Michael Tarnat en la zaga.
Steffan Effenberg y Jens Jeremies en el medio; Mario Basler, Carsten Jancker y Alexander Zickler en la delantera.
Bayern Múnich, final de Champions 1999
Manchester United venía de conquistar FA Cup y Premier League, y dirigidos por Alex Ferguson buscaban el Trébol, The Treble.
Peter Schmeichel; Gary Neville, Ronny Johnsen, Jaap Stam y Denis Irwin en la retaguardia.
Ryan Giggs, David Beckham, Nicky Butt y Jesper Blomqvist en el mediocampo.
La delantera, conformada por Dwight Yorke y Andy Cole.
Manchester United, final de Champions 1999
Así llegaron los goles de Bayern y Manchester United
Bayern se adelantó al minuto seis con un gol de Basler, y mantuvo el dominio en el marcador durante los 90 minutos.
En el tiempo de descuento llegó la tragedia para los alemanes y el éxtasis para los ingleses.
Ferguson había dado entrada a Teddy Sheringham al 67 por Blomqvist, y a Ole Gunnar Solskjaer por Andy Cole al 81.
Los Red Devils atacaban en los minutos finales y consiguieron un córner.
Beckham lo lanza, Giggs dispara sin fuerza y ¡Sheringham lo manda a guardar! Llegó el 1-1 al 90+1.
Cuando todos se preparaban para el tiempo extra, otro córner aparecía.
De nuevo Beckham lo lanza, Sheringham cabecea ¡y remata Solskjaer para la victoria al 90+3!
Era la locura para los ingleses, la devastación para los alemanes y un nuevo episodio de superación ante la adversidad.
El Treble ya estaba en el jardín del Manchester United. El resto, es historia.
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