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Nadie duda que dentro de la cancha Novak Djokovic es el mejor tenista hoy en día. Pero fuera de ella ha dejado mucho que desear en este 2020. Luego de su descalificación del US Open por golpear a una juez, el serbio tiene muchas cosas para reflexionar.
Casi perfecto en la cancha
El año empezó de buena manera para Novak Djokovic, al ganar la ATP Cup junto con la selección de serbia. De esta manera calentaba los motores para disputar su torneo favorito, el Australian Open.
En Melbourne, Djokovic jugó un tenis magistral, mostrando su solidez en cancha dura, su favorita. Consiguió su octavo campeonato en suelo australiano y el número 17 en Grand Slams.
Luego participó en el ATP 500 de Dubai, donde se llevó el torneo por quinta ocasión. Después de varios meses sin actividad por la pandemia del Covid-19, volvió al Masters 1000 Cincinnati y no defraudó. A pesar de tener problemas físicos, le bastó para coronarse campeón.
Polémico manejo de la pandemia
Cuando el mundo del tenis estaba parado y a la espera de la programación de los torneos, Novak Djokovic decidió realizar un torneo benéfico que se disputó en los países balcánicos. Esto se dio en un momento en el que existía una fuerte incertidumbre en cuanto a la realización de torneos deportivos.
El certamen iba a ser una pesadilla, luego de que se confirmara que Grigor Dimitrov diera positivo, lo que obligó a la cancelación del torneo. Pero las cosas iban a empeorar, ya que tanto Djokovic como su esposa también estaban infectados con el virus.
Rápidamente le llovieron críticas por todos lados. Su irresponsabilidad por no respetar las medidas de seguridad, llevaron a que algunos tenistas pidieran su renuncia como el presidente del consejo de jugadores.
No se trató solo por el hecho de realizar un torneo, sino por la forma en la que se dieron las cosas: partidos de exhibición de fútbol y basquetbol, además de una fiesta en donde claramente no hubo ningún protocolo de seguridad.
No es sorpresa que Djokovic es uno de los tenistas que más polémica genera. Aunque muchos lo aman, también hay quienes no comparten algunas de sus actitudes en la cancha y se lo dejan saber con los abucheos que son comunes cuando juega.
Falta de liderazgo
Por el hecho de ser uno de los tenistas más ganadores de la historia, Novak Djokovic es una referencia para otros jugadores tanto veteranos, pero principalmente los jóvenes. Al ser el presidente del consejo de jugadores, el serbio tenía la responsabilidad de velar por el interés del deporte.
Justo en un momento en donde los tenistas debían estar más unidos que nunca, Djokovic renunció como presidente para formar su propia asociación. Ante un panorama incierto, Nadal y Federer lanzaron un mensaje de unidad en redes sociales, clara señal de inconformismo con la decisión del serbio.
Unos de sus principales seguidores son los jugadores jóvenes, quienes buscan un mayor apoyo económico. Aunque Djokovic los ha ayudado, se debe buscar la mejor manera de hacerlo, mientras más unidos estén, mejor para todos.
Con su descalificación en el US Open, Novak Djokovic fue el centro de las noticias, nuevamente por una irresponsabilidad suya. La grandeza no solo se consigue con títulos, sino también cuando se da un buen ejemplo a los demás, algo que a Nole se le olvidó en el 2020.
Djokovic lo tiene todo para terminar su carrera como el jugador con más Grand Slams en la historia, pero todavía le falta para igualar la grandeza de Federer y Nadal fuera de las canchas. Ojalá que este año le sirva de aprendizaje para mejorar como persona y profesional.
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