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La finales de 2020 están por jugarse, pero mientras, tú y yo ¡Volvamos en el tiempo! Uno de los dos alcanzará el campeonato, pero aun así puedes disfrutar las extraordinarias temporadas de cuando alcanzaron sus anillos por última vez. Nos remontamos al 2010 y 2013 para recordar las hazañas de estos equipos históricos. 10 años pasaron, muchas cosas cambiaron, pero la historia es historia.
El camino a la gloria, por partida doble
Una cosa era clara al empezar la temporada 2010, los Lakers iban a pelear por el bicampeonato. Atrás quedó la victoria frente Orlando, y con la base ganadora, nada los apartó del objetivo. Aun que esta segunda vez, no fue tan facil.
Lakers dominaron en la temporada regular, conquistaron el primer lugar del Oeste con marca de 57 victorias y 25 derrotas. El equipo liderado por Kobe Bryant bien acompañado por Pau Gasol, Ron Artest, Lamar Odom, Derek Fisher, y Andrew Bynum se embaló a la postemporada.
La gloria a máxima exigencia
Los Lakers llegaron a la final después de guillotinar al Thunder en seis partidos, barrer a Utah con total dominio y luchar con creces para vencer a los Suns en seis duelos. Kobe brilló en todas las series.
Los Celtics ganaron a Orlando en las finales del Este, y teníamos nuevo remake de la final más repetida en la historia, la número 12 para ser exactos. De las 11 anteriores, Boston había levantado el trofeo nueve veces.
El partido inaugural se disputó en el Staples Center y salvo el primer doble del partido, cortesía de Rajon Rondo, los Celtics nunca volvieron a dominar. Paul Pierce tuvo una buena noche, pero Kobe neutralizó la defensa con sus 30 anotaciones.
Los Celtics respondieron rápido y colocaron la serie 1-1 con brillantes actuaciones de Ray Allen, que anotó 32 y 12 rebotes de Ranjon Rondo, que jugará nuevamente una final, defendiendo esta vez al equipo contrario.
El tabloncillo, convertido en un auténtico campo de batalla se volvió un toma y dame, cuando Lakers y Celtics se repartieron las victorias tres y cuatro respectivamente.
En el duelo cinco Kobe Byant marcó casi la mitad de los puntos del equipo (38), pero no pudo evitar la derrota. Los Celtics tomaban ventaja y para alcanzar el anillo, debían superar dos partidos sin mañana.
La presión les sentó bien, el notable trabajo defensivo dejó a los Celtics en apenas 67 pts. Ganaron por 22 para forzar el séptimo y decisivo.
Por si la rivalidad no fuera lo suficientemente emocionante, el juego siete enmarco todos los sentimientos y tensiones de la final. Los Celtics dominaron la primera mitad. Pero los de Phil Jackson volvieron de a poco, y remataron el último cuarto 30-22. Después de la bocina final, los Lakers celebraron el título número dieciséis de su historia, Kobe festejó el quinto de su carrera y fué nombrado el MVP de la final.
Diez años más tarde, en su nombre y su memoria se dirigen todos los esfuerzos de la tropa de Frank Vogel. FOR KOBE, los defensores del morado y oro no van a descansar hasta conseguir el anillo. Pero antes, tendrán que superar a un equipo joven, sólido e inspirado.
Heat, El mejor equipo del año
¿Qué desearía un trío completo, determinante, sólido y aparte, vigente campeón? Revalidar el título, sin dudas. La plantilla ganadora de Erik Spoelstra se blindó aún más y tal como se anunciaba, destrozaron a sus rivales en temporada regular con la firme etiqueta de candidatos.
30 segundos que cambiaron la historia
El Heat empezó la postemporada en modo arrollador, el big thre se combinó para grandes actuaciones y los Milwaukee Bucks sufrieron una rápida despedida. Con escoba en mano, el equipo de Spoelstra dominó los cuatro partidos de forma cómoda. En las semifinales, perdieron el primer duelo ante los Bulls y luego encaminaron cuatro victorias a hilo.
La final de conferencia fue vibrante de principio a fin, y se definió en un séptimo y decisivo, que el Heat se llevó en una noche brillante de Lebron, que anotó 39 pts, y Dwyane Wade que aportó 9 rebotes.
Los Spurs, flamantes campeones del Oeste, se apuntaron la primera victoria de la final, en un duelo cerrado hasta el final, con Tony Parker y Tim Duncan como líderes. El siguiente encuentro habló de la fortaleza del Heat, que a partir del empate 22-22 en el primer cuarto, se alejó y consiguió la victoria por un margen de casi 20 puntos.
En San Antonio, los Spurs pegaron fuerte de nuevo, de hecho la victoria contundente fue una de las peores en la historia de las finales. Miami volvió para empatar la serie en el siguiente duelo, Lebron demostró lo mejor de su juego y anotó 33.
Los Spurs lucían fuertes y confiados, el Heat no podía respirar sin que el equipo de San Antonio sacara ventaja. Y lo volvieron a hacer, otra vez con Tony Parker y Tim Dunkan como protagonistas.
A todo o nada, dos oportunidades a ganar o morir. La primera, casi pasa factura…San Antonio vencía por 13 puntos empezando el último cuarto y por 5 a menos de 30 segundos para el final. Spoelstra pidió tiempo muerto para organizar lo que sería la última esperanza. Ya en tabloncillo y con el balón en manos de Lebron, el tiro de tres es errado, sin embargo, Miami tomó el rebote, de nuevo fue para el rey, y no perdonó de la distancia. La historia se repitió exactamente en la siguiente posesión, pero esta vez, fue Ray Allen que tiró el doble que los llevaba al tiempo extra. Donde terminaron imponiéndose.
El séptimo partido, con Miami en casa, habló del dominio y rudeza del Heat, que vencieron gracias a la actuación superlativa de Lebron James con doble-doble de 37 pts y 12 rebotes. Logrando el tercer anillo para la franquicia de la Florida. El rey se coronó como MVP de la final tras cosechar una línea de 25,3 puntos, 10,9 rebotes y 7 asistencias en esta última serie.
Ahora, buscará revalidar su actuación este 2020, y obtener su cuarto anillo, pero no como estrella del Heat, sino del bando contrario.
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