La leyenda viviente: Lewis Hamilton

El GP de Eifel disputado en Nürburgring fue una carrera bastante difícil de leer durante su desarrollo, pero al final todo salió como se esperaba. Lewis Hamilton iguala el récord de mas victorias en la máxima categoría, rumbo a convertirse en el más laureado de la historia… la leyenda viviente.

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Bottas… siempre Bottas

Si el finlandés tuviera un circo, ya los enanos habrían crecido. Su punto débil son las largadas y en Eifel casi le pasa lo mismo. Pero hay algo que tener en cuenta, realmente está cambiando su fortaleza mental y eso es lo que necesitaba con urgencia.

Lewis Hamilton tuvo mejor tracción en la salida e inmediatamente se puso adelante, pero Valtteri no se amilanó y pudo retomar la punta que le otorgaba la pole position en la primera curva, peleada con cuchillos en los dientes y pudo, por fin, salir airoso.

Pero algo que no suele suceder con frecuencia cambió la historia… la unidad de potencia de su w11 falló y tuvo que retirarse, dejando así el camino libre a su compañero para que consiguiera la tan anhelada victoria 91 de su carrera y 25 puntos más en el campeonato de pilotos para Hamilton.

Matemáticamente Bottas tiene posibilidades, pero necesita que la suerte le acompañe.

Apuesta ganada

El piloto más sonriente de la Fórmula 1 tiene aun más motivos para hacerlo: consiguió su primer podio con el equipo Renault, siendo el primero del equipo galo en muchísimo tiempo. Esto reafirma que la recuperación y evolución del equipo francés es algo real.

Por supuesto que el Podio de Daniel Ricciardo está condicionado por al abandono de Valtteri Bottas, pero eso no le quita méritos, principalmente por aguantar el ataque de un Checo Pérez que lucía demoledor.

Con este podio, Daniel Ricciardo le ganó la apuesta al jefe del equipo Cyril Abiteboul, quien tendrá que hacerse un tatuaje con el diseño que Ricciardo escoja y en la parte del cuerpo que este indique. Una señal de las buenas relaciones que mantiene el australiano con el personal del equipo a pesar de su partida a McLáren en 2021.

… solo queda subir

Así lo manifiesta un viejo adagio: cuando se toca fondo solo queda subir. Esto parece aplicarse perfectamente al equipo Ferrari luego de su actuación este fin de semana. Obviamente les queda mucho trabajo por resolver, pero ya tienen claro cuáles son los problemas a solucionar en el SF1000.

Los problemas del monoplaza italiano son graves a nivel de diseño y no solo de falta de potencia y trataré de resumirlo basando en lo que he recogido de las declaraciones de Mattia Binotto y algunos ingenieros.

En el aspecto aerodinámico es donde más problemas hay. El aire que pasa del alerón a la zona media creaba turbulencia en la zona baja del monoplaza, perdiendo con ello agarre. Es por esta razón que las actualizaciones para el GP de Eifel se centraron en los bargeboards. La colocación de pequeños aditamentos ha funcionado.

Ese mismo aire que pasaba por la zona media, no llegaba limpio al difusor trasero, lo cual afectaba la tracción. El cambio de diseño del alerón trasero, inspirado en el diseño del W11 de Mercedes, también a resultado positivo.

La suspensión trasera también es otro punto débil y es el que más afecta a Sebastian Vettel, la razón por la cual hace tantos trompos. La manera de explicarlo es asì: existe un punto entre la frenada, paso por curva y aceleración, donde el nivel de agarre se viene abajo. Charles Leclerc no sufre tanto por estilo de conducción, pero no significa que no lo sufra.

En Eifel, Leclerc consiguió un soñado 4º lugar en la parrilla de salida, algo irreal si se quiere y tal vez producto de que los equipos no pudieron correr en los FP1 y FP2. En carrera obviamente se pudo entrar a la realidad, pero el ritmo fue mucho mejor que en carreras pasadas, lo que indica que Ferrari ya encontró la ruta a seguir para mejorar un chasis que será el mismo de 2021.

Piloto del día

La elección no pudo ser otra dado como sucedió todo. Nico Hulkenberg pasó de estarse tomando un café, donde recibió la llamada que le notificaba que debía irse al circuito a suplantar a Lance Stroll en la sesión de clasificación.

Nadie podía esperar que hiciera un milagro y por obvias razones finalizó último en la tabla de tiempo. No tuvo tiempo siquiera de dar una vuelta de calentamiento, nada.

Pero en carrera demostró que tiene aun muchísimo que demostrar en la máxima categoría y que su falta de asiento es uno de esos pecados capitales que no se merece alguien como él. Partió último y finalizó en 8ª posición. ¿Qué habría pasado si hubiese podido prepararse para la carrera?

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