Cinco inquietudes sobre la Venezuela de José Peseiro

Venezuela cayó 1-0 con Paraguay en la segunda jornada de Eliminatorias, y planteamos cinco inquietudes sobre el desempeño nacional.

Tras dos fechas, la Vinotinto no suma puntos ni goles, con cuatro tantos recibidos. En noviembre enfrentará a Brasil de visita y a Chile como local.

¿Por qué mantenerse tan conservador jugando en casa?

Luego de la goleada ante Colombia 3-0 en el debut, quedaron dudas sobre la zaga de Venezuela. El seleccionador José Peseiro lamentó el haber utilizado el sistema de juego 4-2-3-1, con el que recibió los tres goles colombianos. El cuadro mostró una mejor cara en la segunda mitad cambiando al 4-3-2-1.

Para enfrentar a Paraguay, Peseiro mantuvo el 4-3-2-1. En defensa, el equipo mejoró muchísimo, se vio sólido frente a los bravos guaraníes. Pero en el ataque estuvo excesivamente conservador.

Venezuela no se atrevió siquiera a presionar a los paraguayos en la salida, dedicándose a esperar para intentar contragolpear. La Vinotinto tuvo un 33% de posesión de balón, insistimos, como local.  

Solo en la segunda mitad se buscó el arco rival, tímidamente aún, pero sin resultado. Faltando menos de 15 minutos se pisó el acelerador: llegó el gol paraguayo y los intentos venezolanos no se pudieron concretar, incluyendo el penal fallado por Yangel Herrera.  

¿Por qué Yeferson Soteldo no es titular?

Es el 10 del Santos de Brasil, uno de los mejores regateadores de Sudamérica y fundamental para su club tanto en el campeonato local como en la Libertadores. Pero en Venezuela, Yeferson Soteldo juega menos de 15 minutos como recambio.

¿Hubo algún castigo del timonel por la tardanza del volante en llegar a la concentración de Barranquilla? Aunque oficialmente se debe a los protocolos sanitarios en los vuelos desde Brasil, ¿ocurrió algo desconocido para que Peseiro decidiera no darle la titularidad al mejor jugador venezolano en la actualidad, por protagonismo y resultados?

¿Cuál es el motivo de la tardanza en los cambios de Venezuela?

Es entendible que un entrenador confíe en su once titular. Pero si el once no está cumpliendo con la labor de buscar el arco rival, o se nota desgastado, o existen en la banca otras piezas para complementarlo… ¿por qué tardar tanto con los cambios?

Solo al 77 entró Yeferson Soteldo sustituyendo al mejor del duelo, Rómulo Otero. Y al 84, con el gol en contra, Jhon Murillo sustituyó al desgastado Darwin Machís. Cuatro minutos más tarde ingresaron Fernando Aristeguieta y Erick Ramírez.

Peseiro pudo haber hecho las modificaciones a la hora de partido, y le restaba tiempo para buscar el resultado con piezas de refresco y mayor vocación ofensiva. Reaccionó tarde.

¿Se asesoró José Peseiro con un entrenador venezolano para conocer a las piezas?

La Federación Venezolana de Fútbol escogió a José Peseiro para sustituir a Rafael Dudamel en el cargo de timonel vinotinto. Se atravesó la pandemia y Peseiro, que desconoce a fondo el fútbol sudamericano, solo pudo saludar a algunos de sus futbolistas en una gira y luego trabajar con ellos por redes.

Los tuvo apenas tres días antes del partido contra Colombia. Entrenaron a fondo dos días antes.

La duda es: ¿se asesoró en algún momento Peseiro con entrenadores venezolanos que conocieran a los jugadores? ¿Alguien le dijo quién era cada quién y cómo podía sacarles mejor provecho? ¿Por qué no se cumplió con un asesor de peso como parte del cuerpo técnico? ¿O lo rechazó el seleccionador?

¿Es beneficioso mantener a José Peseiro como seleccionador de Venezuela?

Es necesario cumplir con un proceso. José Peseiro, como dice el periodista Alfredo Coronís, no es un brujo ni un mago. Es decir, no puede llegar e implementar su idea en solo dos partidos, en menos de una semana. Aquí corrió la mala suerte de no poder tener a sus jugadores antes, de que la Copa América se moviera de fecha y de no tener amistosos premios. El COVID-19 juega en contra.

Sin embargo, salir de Peseiro no es la respuesta. Hay que darle tiempo para carburar. Soccerdata Venezuela mostró los números de los seleccionadores nacionales previos y siempre tuvieron tiempo para adaptar a sus equipos a su idea de juego. Evidentemente, es otro contexto, lejano de esta pandemia. Pero lo más justo (y doloroso, si se mantienen los malos resultados) es darle tiempo.  

El seleccionador debe asesorarse bien, y al menos esa es la intención planteada antes del partido frente a Paraguay: se mantendrá trabajando en Caracas para los compromisos de noviembre. Brasil y Chile no son rivales fáciles para sumar puntos.

Si vemos la evolución en esta semana, Peseiro ante Paraguay corrigió errores cometidos ante Colombia. El tema es reducirlos aún más antes del partido frente a Brasil.