Tampa Bay Rays: un 2008 histórico para la organización

Luego de conseguir por segunda vez el pase a la Serie Mundial, recordamos lo que fue la temporada 2008 de los Tampa Bay Rays, cuando llegaron al clásico de otoño por primera vez. Un roster lleno de figuras por todas partes: pitcheo, bateo y manager.

Los rostros de Tampa

Cuando uno se pone a ver quiénes conformaban ese equipo histórico de la organización, uno entiende por qué fueron un equipo dominante ese año. El pitcheo abridor: James Shields, Scott Kazmir, Matt Garza, Edwin Jackson y Andy Sonnanstine. Juntos tuvieron la tercera mejor efectividad de MLB, con 3.82.

Los principales hombres que conformaban la novena:

• Catcher: Dioner Navarro
• Primera base: Carlos Peña
• Segunda base: Akinori Iwamura
• Campo Corto: Jason Barttlet y Ben Zobrist
• Tercera base: Evan Longoria (novato)
• Jardín izquierdo: Carl Crawford
• Jardín central: B.J Upton
• Jardín derecho: Gabe Gross
• Bateador designado: Cliff Floyd

Además, tenían como manager a Joe Maddon, quien supo sacar el máximo talento de sus peloteros y armar un equipo competitivo con la ambición de lograr cosas importantes en las Grandes Ligas. Lideró a un roster joven, por lo que ese año ganó el premio al Manager del Año, más que merecido.

Dueños del Este

Tampa Bay venía de quedar en la última posición de su división en el 2007, con récord de 66-96. Como dato curioso, esa fue la última temporada que utilizaron el nombre de Devil Rays, para pasar formalmente a los Rays para el 2008. Quedaron a 30 juegos de los Red Sox, por lo que tenían muchas cosas que mejorar si querían dar una mejor imagen.

Ese año del 2008 los Yankees partían como máximo favoritos para quedarse con el título de la División Este de la Americana. Incluso Nueva York le ganó a Tampa Bay la serie particular 11-7, pero aún así los Rays no desistieron en su búsqueda del banderín del Este. Confiaban en el talento joven y en su pitcheo sólido.

Carlos Peña fue la principal arma ofensiva de Maddon. Tuvo 31 jonrones y 102 impulsadas esa temporada. Pero quien sorprendió en Tampa Bay fue el novato Evan Longoria, ya que conectó 27 cuadrangulares en su primer año en MLB, por lo que consiguió el Premio al Novato del Año de la Americana.

Pero en el 2008 fueron los Red Sox quienes se iban a convertir en el principal rival de Tampa Bay. Pelearon palmo a palmo toda la temporada para decidir el título divisional. Luego de ganar la serie entre ellos 10-8, Tampa Bay se proclamó campeón del Este por primera vez en su historia, apenas con 2 juegos de ventaja sobre Boston.

Postemporada inolvidable

En la Serie Divisional les tocó enfrentarse a los White Sox, en una serie que Tampa Bay ganó 3-1. B.J Upton fue el más destacado de su equipo. Conectó tres jonrones para consolidar el favoritismo de los Rays. Los pitchers, excepto Garza, se vieron sólidos en cada una de sus actuaciones.

La verdadera batalla llegó en la Serie de Campeonato, contra los Red Sox. Si durante la temporada regular todo estuvo parejo entre estas dos organizaciones, la lucha por la Americana iba a ser aún más reñida, ya que se necesitaron un máximo de 7 partidos para definir el campeón.

Matt Garza se repuso de la Serie Divisional y logró ganar dos aperturas, incluyendo la del séptimo partido. Longoria conectó 4 jonrones en la serie, pero el desempeño de Garza lo llevó a ganar el MVP. Un tal David Price fue el indicado para cerrar ese partido y llevar a Tampa Bay a su primera Serie Mundial.

Es así como llegaron al clásico de otoño para jugar contra los Phillies de Philadelphia, pero todo el poderío que demostraron en series anteriores, estuvo ausente en la Serie Mundial. Fueron dominados completamente por el pitcheo de los Phillies.

Cuando todo pintaba para ser una final pareja, Philadelphia se llevó los máximos honores en cinco juegos tras ganar la serie 4-1. A pesar de no llevarse el campeonato, los Rays regalaron grandes momentos para una organización que no estaba acostumbrada a ser protagonista.