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El FC Barcelona logró una épica remontada ante el Sevilla este miércoles y consiguió el pase a la final de la Copa del Rey.
Un partido de infarto
Luego de caer en la ida con marcador de 2 x 0 en el Sánchez Pizjuán, el Barcelona llegaba a este encuentro de vuelta con la obligación de salir a buscar el partido.
Días antes del compromiso, ambas escuadras se enfrentaron para cumplir con el calendario de La Liga española, una disputa en la que los de Koeman salieron victoriosos y dejaron buenas sensaciones gracias a su gran funcionamiento táctico.
Finalmente, en la vuelta de la Copa del Rey en el Camp Nou, el barca controló el balón y con él, impuso el ritmo del partido. Los culés culminaron con un 68% de la posesión total de la pelota.
En el primer tiempo con un gol de Dembelé (12′), que sacó un potente disparo desde afuera del área, el conjunto azul-grana dio el primer paso para lograr el objetivo.
Sin embargo, el gol que empataba la serie se hizo esperar y no llegó hasta la última jugada del partido, incluso después de un penal atajado por Ter Stegen, cuando luego de un gran centro de Griezmann, Piqué se elevó sobre la defensa sevillista y de cabeza marcó el 2-0.
En el inicio de la prórroga, el danés Martin Braithwaite anotó el 3-0 definitivo que le otorgó al FC Barcelona la clasificación a la final de la Copa del rey.
Un gran nivel individual
En una temporada complicada para el club catalán, en la que han tenido que lidiar con problemas deportivos y extra deportivos, por fin hallaron un motivo para sonreír.
Con un magistral Lionel Messi, que se vio más involucrado en defensa que la mayoría de las veces y las grandes actuaciones de Dembelé, Griezmann y Frenkie De Jong, la ofensiva del barca hizo temblar el esquema defensivo planteado por Lopetegui.
Por otro lado, en defensa, se vio quizás la mejor versión de Piqué en los últimos tiempos. El canterano culé, además de anotar el gol agónico que empató la serie, recuperó directamente el balón en 21 ocasiones y no perdió la esférica en ninguna oportunidad.
El Barcelona, que ya logró una épica remontada a un 2-0 inicial, deberá visitar París el próximo miércoles 10 de marzo para intentar superar un reto mucho mayor: dar vuelta al 4-1 sufrido de local ante el PSG.
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