Águilas Doradas, mermadas por el coronavirus, obligadas a jugar por DiMayor.

Águilas Doradas, Aucas y el coronavirus: El fútbol está manchado

El fútbol en plena época de coronavirus se está desvirtuando. En este caso, citando a Diego Maradona, la pelota se mancha. Y las autoridades se lavan las manos.

Este fin de semana el mundo del deporte vio con asombro como Águilas Doradas, equipo que dirige el venezolano Francesco Stifano, tuvo que jugar con siete futbolistas ante Boyacá Chicó en la primera división colombiana, debido a las bajas por coronavirus y lesiones.

Y este lunes la víctima fue el Aucas en el fútbol ecuatoriano. Dirigido por el argentino-venezolano Héctor Bidoglio, también tuvo que jugar con siete futbolistas ante el Barcelona de Guayaquil, por las bajas de sus jugadores por coronavirus.

Las ligas obligan a que el show continúe, dejando un ejemplo terrible de ausencia de Juego Limpio. Mientras, la Conmebol y la FIFA, escudados en la independencia de los torneos locales, callan frente a la injusticia.

El caso de Águilas Doradas y el coronavirus

Águilas Doradas no pudo contar ni siquiera con su entrenador, Stifano, ya que también dio positivo por la enfermedad. Su asistente, Rafael Martínez, dirigió por él.

Los de Rionegro aguantaron 78 minutos con siete futbolistas, perdiendo 3-0, pero la lesión de uno más obligó al final del partido. Por regla, no se permite jugar con seis.

Águilas Doradas, mermadas por el coronavirus, obligadas a jugar por DiMayor.
Águilas Doradas, mermadas por el coronavirus, obligadas a jugar por DiMayor.

Por falta de efectivos, el partido quedó con ese marcador.

Stifano conversó con Alfredo Coronís para Idioma Futve sobre el hecho.

“Para mí es un hecho que desnaturaliza el juego, porque ya un equipo entra con ventaja contra otro, sin tener opciones de cambio ni nada. Se desnaturalizó el juego, totalmente”, recalcó.

“Psicológicamente lo manejamos con pundonor, con mucha gallardía, íntegros como somos”.

Los siete futbolistas de Ríonegro que jugaron son: Carlos Bejarano, Juan Valencia, Juan Pablo Delgado, Giovanny Martínez, Jhon Pérez, Juan Otálvaro y el venezolano Anthony Uribe.

Aucas, víctima en Ecuador

En el caso del Aucas, la situación resultó exactamente la misma: por los casos de coronavirus solo pudieron estar presentes siete jugadores.

Los futbolistas dirigidos por Bidoglio -nacido en Argentina, internacional con Venezuela a principios del 2000- resistieron solo 18 minutos, ya que se lesionó un jugador. Bidoglio tampoco pudo estar en el banquillo, representándolo Ricardo Morales.

El club lanzó un comunicado oficial, este lunes: “Dicha situación (las bajas por enfermedad) ha sido debidamente reportada a las autoridades de Liga Pro y Barcelona SC, nuestro rival de turno, con la intención de reprogramar el juego de esta noche”.

Para no perder los puntos por inasistencia, el conjunto viajó y cayó 3-0.

Los siete futbolistas de Aucas que asistieron son: Johan Lara, Alex Cabrera, Richard Mina, Jordan Ponguillo, Franklin Clavijo, Janus Vivar y Gustavo Ninachi.  

¿Se puede utilizar el precedente del Nápoli?

El 5 de octubre de 2020 el Nápoli vivió una situación similar, debido a un brote de coronavirus en su equipo. Su rival era la Juventus.

Los napolitanos no se presentaron por respeto a las autoridades sanitarias locales, pero la Juventus sí se presentó: la Lega Serie A dio el triunfo administrativo a los bianconeri por 3-0. “Hay reglas y debemos apegarnos a ellas”, indicó el presidente del equipo de Turín, Andrea Agnelli.

Juventus en el día de la ausencia del Nápoli.
Juventus en el día de la ausencia del Nápoli.

Tanto la Lega Serie A como la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) rechazaron la apelación napolitana, pero sí le dio la razón el Comité Olímpico Italiano. Este ente anuló la derrota administrativa.

El duelo tuvo que reprogramarse, y se jugó el pasado 7 de abril, con triunfo juventino 2-1 con goles de Cristiano Ronaldo y Paulo Dybala.

¿Podrán ampararse Águilas Doradas y Aucas con este precedente del Nápoli? Las autoridades máximas, llámense Conmebol o FIFA, deben manifestarse. Puesto que las ligas locales no priorizan a sus futbolistas, y no existe la solidaridad entre clubes, alguien debe ponerle fin a la locura. Es tiempo.


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