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El 2022 ya está aquí: el año del Mundial de Qatar
Comenzó 2022 y la cuenta regresiva al Mundial de Qatar está en sus últimos 323 días. Lo que inició con una controvertida escogencia de Sepp Blatter anunciada el 2 de diciembre de 2010, ya entra en su recta final.
Y esa controversia ha permanecido viva en la última década y un año más.
Desde cómo los derechos humanos de los trabajadores en el país organizador han sido vulnerados, pasando por los ataques a los derechos de los homosexuales, la cantidad de partidos disputados por los jugadores, hasta el cambio en el calendario (la copa pasa de junio a noviembre-diciembre, por temas geográficos), el Mundial de Qatar estuvo bajo la lupa desde 2010 hasta 2021.
¿Cómo equilibrar las válidas críticas a la organización y la pasión por el fútbol? ¿Cómo separarlas? Es difícil, pero Toni Kroos ofrece una solución.
La voz de Toni Kroos sobre Qatar 2022
Toni Kroos, mediocampista alemán del Real Madrid, campeón en Brasil 2014, retirado de su selección en 2021, ha sido uno de los que más levantó la voz contra Qatar como organizador.
“Que el Mundial sea ahí está mal”, señaló en un un podcast que tiene con su hermano Felix Kroos. “En ese país los obreros trabajan sin parar, a 50 grados de calor, con una nutrición mala y sin agua. Y la homosexualidad es un delito penal”.
“Todos esos son puntos absolutamente inaceptables”, recalca Kroos. Pero considera que un boicot al Mundial no será bueno. “¿Serviría eso para mejorar las condiciones laborales? Creo que no”.
“El fútbol”, razona el alemán, “despierta siempre una atención extrema. Sea antes del torneo o durante este”. Y por aquí va el mejor argumento para disputar la Copa: la atención que puede generar la lucha por los derechos humanos en el principal evento deportivo.
Queda en atletas, entrenadores y federaciones, además del periodismo, convertirse en el altavoz durante la copa. Nos apasiona el fútbol, consideramos que el Mundial es el punto máximo del deporte, pero no hay que darle la espalda al elefante en el cuarto. Por el contrario: hay que denunciarlo.
Si los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron los de la salud mental de los atletas, como Simone Biles al frente, el Mundial de Qatar 2022 debe ser el de los derechos humanos. Que cada selección asuma la bandera.
El último mundial de 32 equipos, adiós a una tradición
En lo meramente deportivo, Qatar 2022 será el último Mundial que se juegue con 32 selecciones, por disposición de la FIFA. El de Estados Unidos-Canadá-México 2026 recibirá a 48 equipos nacionales, y por allí sigue sonando con fuerza la intención de Gianni Infantino de disputar un mundial cada dos años.
En 2022 termina una era que inició en 1998, la de las copas cada cuatro años y con 32 equipos. Es un nuevo cambio al que hay que adaptarse (nuestros padres y abuelos vivieron mundiales cada cuatro años, pero con menos selecciones nacionales).
Y, por el tema edad, puede ser la última copa de leyendas como Leo Messi y Cristiano Ronaldo.
De allí la enorme expectativa deportiva que surge. Ya varios combinados tradicionales tienen su boleto a Qatar, desde Brasil y Argentina a Alemania, Países Bajos y Francia, a la espera de otros como Italia (ausente en 2018), Uruguay o Portugal.
En marzo y junio se disputarán los boletos finales. La mesa está servida para las grandes sorpresas.
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