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Matthew Stafford siempre ha sido un mariscal de campo en la élite de quarterbacks de la NFL. El gran problema que tuvo por 12 años fue el hecho de estar en un equipo perdedor siendo un ganador nato. Ahora, está a un juego de su primer anillo de Super Bowl.
En 13 temporadas en la liga, Stafford está a cinco yardas de las 50 mil, tiene más de 300 touchdowns y cuenta con un más que digno 63 por ciento en pases completos de por vida. Esos números con 34 años, y los que les falta por registrar, son para muchos analistas más que merecedores de ser reconocido en el Salón de la Fama de Canton.
El único pero para la primera selección del Draft global de 2009 es que pasó 12 de 13 años de su carrera en los Detroit Lions.
Solo en cuatro de esas 12 temporadas los Lions tuvieron marca positiva. Con Stafford, la franquicia nunca ganó un partido de Playoffs, pero los resultados son responsabilidades colectivas.
Entonces, ¿qué pudo haber cambiado en la vida de este especial quarterback? Un cambio de aires con destino a Los Ángeles.
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Primer año en los Rams, primer partido de Super Bowl
Stafford lo dio todo por Detroit. Siempre admitió públicamente que tenía el anhelo de hacer de los Lions un equipo ganador, pero salvo la temporada 2014 con Calvin Johnson y Golden Tate, nunca contó con una formación que aspirara al campeonato.
El dorsal 9, que llegó a ser tildado de mediocre por no ganar partidos importantes y por nunca llevar a la franquicia de Michigan a un título divisional, empezó en 2021 su andar con Los Ángeles Rams, a petición expresa del head coach Sean McVay, que prefirió desprenderse del también mariscal Jared Goff, dos selecciones de primera ronda y una de tercera y tomar a Stafford.
El resultado de la millonaria apuesta de los Rams, en una temporada en la que el Super Bowl fue programado para jugarse en su estadio, el SoFi Stadium en Inglewood, California, fue el título de la División Oeste de la Conferencia Nacional, récord de 12-5, y un camino en Playoffs que empezó en la Ronda de Comodines y que ubicó al equipo en su feudo para el duelo por el título de la NFL ante los Cincinnati Bengals.
A diferencia del pasado, Matthew Stafford no estará solo en el Super Bowl. Tiene como receptores principales a Cooper Kubb (386 en postemporada) y Odell Beckham Jr. (236). Puede entregarle el balón con los ojos cerrados a los corredores Cam Akers y Sony Michel, y su defensiva, que se combina para cinco capturas y cuatro intercepciones en los Playoffs, solo ha sufrido contra Tampa Bay Buccaneers.
Liderar la ofensiva de los Rams hacia el Super Bowl y todos los números que ha registrado en su carrera son suficientes para considerar a Stafford un ganador. Pero si queda alguna duda, el domingo 13 de febrero en el Super Bowl LVI tiene la oportunidad confirmar su grandeza.
Grateful for every #SuperBowl moment. pic.twitter.com/FUFAqdmBsQ
— Los Angeles Rams (@RamsNFL) February 8, 2022
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