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El Clásico: cinco ideas sobre el Real Madrid 3-1 Barcelona
Este Real Madrid es una banda de jazz que deleita con sus improvisaciones, con su ragtime, con su cambio de ritmo y, evidentemente, con el resultado final: la alegría del triunfo. El Merengue derrotó este domingo 3-1 al FC Barcelona en el Clásico.
Karim Benzema, Fede Valverde y Rodrygo anotaron los goles en el Santiago Bernabéu, por la jornada 9 de La Liga, descontando Ferran Torres.
Los dirigidos por Carlo Ancelotti recuperan la cima de España, llegando a 25 puntos, tres por encima de un Barcelona desorientado tanto en la Champions League como en el torneo local.
Analicemos, en cinco anotaciones, lo que fue este partidazo que muestra lo consolidado que está el Madrid y lo desorientado del Barcelona.
Presión absoluta sobre Sergio Busquets
La idea de Carlo Ancelotti es que la pelota no fluyera por Sergio Busquets. Aunque Xavi lo previó, poniendo a Frenkie de Jong a ayudarlo, la importancia de Busquets sigue siendo tremenda para este Barcelona. Así, Luka Modric y Toni Kroos se alternaron para incomodar al mediocampista catalán, que se vio superado en varias ocasiones.
Vinicius y Valverde, los puñales del Real Madrid
Por izquierda y derecha, Madrid supo cómo hacer daño al Barça. Vinicius se cansó de dejar sin aire a Sergi Roberto y a hacer sufrir a Jules Koundé, que apenas viene saliendo de una lesión. Valverde, con sus cambios de frente y sus intervenciones para los segundos remates, resultó determinante.
El primer gol tuvo en el brasileño a uno de sus ejecutores: recibió un pase al fondo de Toni Kroos y galopó por la izquierda, disparando ante Marc ter Stegen; el rebote le quedó a Karim Benzema, que abrió el marcador.
En el segundo, y luego de una enorme jugada grupal tras un balón que pega en Eric García, Vinicius aguanta en el medio, se combina con Aurélien Tchouaméni y este se la deja a Ferland Mendy en la izquierda, que devuelve al centro. Allí, Valverde remata con ubicación para el 2-0.
Barcelona, con balón y sin ideas
La intrascendencia del Barcelona con el balón fue notable, sobre todo en el primer tiempo. Ousmane Dembélé y Raphinha cayeron una y otra vez en las redes merengues, y con un Pedri bien marcado, faltó la conexión con Robert Lewandowski. Solo si Pedri podía desmarcarse se notaba algo distinto, pero de resto se apeló al centro sin resultados.
Ansu Fati le dio otro rostro a los culés
La entrada de Ansu Fati en el segundo tiempo le dio un nuevo aire a los blaugranas: en una intervención de izquierda a centro se deshizo de su marcador y envió la pelota rasante, con Robert Lewandowski amagando y Ferran Torres descontando.
El fútbol espera que Ansu esté recuperado totalmente: tanta calidad, lastrada por las lesiones, no puede permanecer solo para los minutos finales.
La jerarquía defensiva del Real Madrid pesa
De un lado, David Alaba y Eder Militao crecieron en sacrificio para frenar a Robert Lewandowski y compañía, con Dani Carvajal y Ferland Mendy subiendo y bajando a ayudar. Del otro, ante la lesión de Ronald Araujo, un flojísimo Sergi Roberto, hace el intento de sustituirle; un Eric García que no termina de convencer y un Jules Koundé que dio todo pese a apenas salir de una lesión. Alex Baldé, joven aún para estas lides, fue de más a menos.
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