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Los Phillies de Filadelfia, contra todo pronóstico, logran ascender a la Serie Mundial después de 13 años sin levantar el banderín de la Liga Nacional. Con Zack Wheeler de abridor en el juego 5, cerraron la Serie de Campeonato de locales bajo un resultado global de 4-1.
Ambos lanzadores abridores tuvieron excelentes actuaciones. Yu Darvish, por los Padres, apenas permitió 4 imparables con dos carreras limpias y 3 boletos en seis innings completos. Por otro lado, el pitcher ganador, solo permitió 3 hits con la misma cantidad de rayitas y entradas lanzadas que su adversario.
Electrizante enfrentamiento de principio a fin
La acción anotadora comenzó en el tercer episodio con un jonrón de dos carreras del primera base de los Phillies, Rhys Hoskins. Los Padres descontarían un capítulo después con un cuadrangular solitario de Juan Soto y, posteriormente, en la alta de la séptima, se irían arriba en el marcador con un doble remolcador de Josh Bell -con el que pisó el diamante Jake Cronenworth- más un wild pitch que le permitiría anotar en carrera a José Azocar.
Faltando solo 6 outs para el desenlace del duelo y con los Padres casi saboreando la victoria; Bryce Harper la desapareció hacia su banda contraria y remolcó a J.T Realmuto para irse arriba y colocar el resultado final: 4-3.
En el noveno, el equipo visitante estuvo a punto de empatar el encuentro, llegando a tener hombre en segunda y tercera con dos outs; no obstante, Austin Nola no fue capaz de conectar el batazo del milagro.
Nadie daba nada por ellos
Los Phillies comenzaron la temporada siendo de los peores conjuntos de la competición, con un récord de 22-29, situación que acarreó el despido del mánager Joe Girardi después de más de dos años al mando. A partir de la contratación de Rob Thomson como nuevo «capitán del barco», los de Filadelfia dieron un vuelco total de calidad que les permitió ir escalando posiciones en la tabla. Tal fue la mejoría que, al final de temporada, lograron obtener un puesto para el Wild Card de la Liga Nacional. Ya estando en postemporada, han jugado una pelota casi perfecta; eliminaron a los Cardenales en los duelos del comodín (2-0), dejaron en el camino a los Bravos de Atlanta en la Serie Divisional (3-1) y, ahora, también sacaron de la ecuación a unos Padres de San Diego (4-1) que venían de ganarle al mejor equipo de la liga: Los Ángeles Dodgers.
Lo cierto es que Bryce Harper y compañía no han sido favoritos en ninguna instancia de la campaña y, aun así, se encuentran esperando rival en la Serie Mundial 2022.
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