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Por el Barcelona han pasado algunos de los mejores jugadores de la historia, pero otros han dejado poca huella. Aunque se tenía cierta expectativa sobre ellos, no pudieron dar la talla.
Jugadores como Coutinho, por ejemplo, por el cual se invirtió una gran cantidad de dinero. Aunque otros futbolistas también han fracasado por uno u otro motivo.
De esta manera, presentamos los 10 peores fichajes en la historia del Barcelona. Una lista de jugadores que llegaron a ‘Can Barca’ con hambre de gloria, y que se fueron del club por la puerta de atrás.
Phillipe Coutinho, el peor fichaje del Barcelona
El brasileño llegó por 160 millones de euros al club catalán. Considerado como uno de los mejores jugadores en la Premier League, la expectativa en el club era alta, por su valor y calidad.
Pero nunca alcanzó su máximo potencial en España. Será recordado por marcarle dos goles al Barcelona en el 2-8 que le propinó el Bayern Munich, club donde estaba cedido esa temporada.
Dmitro Chygrynskiy
Con Piqué y Puyol como centrales titulares del mejor Barcelona de su historia, Guardiola apostó por Chygrynskiy. El ucraniano llegó al club por 25 millones de euros.
Apenas estuvo una temporada y jugó solo 14 partidos. Poco se entendió su fichaje en ese momento y la afición no se acordará mucho de él.
Martin Braithwaite
En el mercado invernal del 2020 el Barcelona estaba urgido de un delantero. De forma sorprendente, el club anunció el fichaje del danés Braithwaite, procedente del Leganés. Una decisión que los aficionados no comprendieron mucho, al no tratarse de un delantero top del mundo.
Marcó 10 goles en las tres temporadas que estuvo en Barcelona. Aunque nunca se le criticó por su actitud, no era el delantero que un club de este calibre necesitaba.
Keirrison de Souza Carneiro
A lo mejor este nombre no se te hace familiar y es porque nunca vistió el uniforme del Barcelona, al menos en un terreno de juego.
El brasileño fichó en el 2009 por 14 millones de euros desde el Palmeiras y nunca jugó en el primer equipo. Guardiola tenía suficientes jugadores en ataque y no contaba con el brasileño.
Fue cedido a cuatro clubes, hasta que salió de forma oficial en el 2014.
Maxi López
El Barcelona fue el primer equipo europeo para el argentino. Tras anotar 16 goles con River en cuatro temporadas, había cierta expectativa por lo que podía aportar el delantero.
Sin embargo, su paso por el club blaugrana quedó en el olvido. En 19 partidos solo marcó dos goles, aunque pudo disfrutar de compañeros como Ronaldinho, Eto’ó, entre otros.
Emmanuel Petit
Aterrizó al Barcelona en el 2000, ya como campeón del mundo. Tuvo pasos exitosos por Mónaco y Arsenal, pero nunca cuajó en España.
Duró solo una temporada hasta regresar a la Premier League. Posteriormente, el propio francés catalogó su fichaje como un “error” y se arrepintió de abandonar a los ‘gunners’.
Antoine Griezmann
Al igual que con Coutinho, el Barcelona apostó fuertemente por Griezmann. 120 millones costó su traspaso desde el Atlético de Madrid. Coronado ya en la élite del fútbol y con un Mundial a su espalda, el francés no terminó de explotar al máximo con los culés.
Marcó 35 goles y dio 16 asistencias en 102 partidos. Pero más allá de los números,
Yerry Mina
Para el colombiano fue algo histórico llevar la camiseta del Barcelona. Llegó desde el Palmeiras y se perfilaba como una opción interesante en el equipo de Ernesto Valverde.
Sin embargo, con el técnico español apenas sumó minutos. En la temporada que estuvo (2017-18), jugó solo seis partidos.
El propio Valverde comentó después que Mina no fue un jugador que él pidió para reforzar el Barcelona.
Aleksandr Hleb
El bielorruso fichó por el Barcelona procedente del Arsenal en la 2008-09. Al llegar sabía que tendría un rol secundario, sobre todo teniendo por delante a Messi, Henry y Eto’ó.
Pero aún así, Hleb defraudó como blaugrana. Jugó 36 partidos y no anotó ningún gol.
Malcom
Cuando pagas 40 millones de euros por un brasileño, esperas que brille el máximo. Ese no fue el caso de Malcom, quien no pudo integrarse bien al equipo.
Marcó un gol en un Clásico, pero aún así el ahora jugador del Zenit dejó mucho que desear en su paso por el Camp Nou.
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