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Los Warriors y los Kings validaron la frase ¨todo es posible¨ durante todo el encuentro, manteniéndose muy cerca en el marcador, y presentando en el último cuarto lo que podría ser una idea para una competencia de All Star: ¨Dunks vs Triples¨.
Los Kings hicieron escuchar el rugido del león respondiendo a cada salpicón de los de la Bahía demostrando qué, lo que hicieron para mantenerse en los primeros puestos de la tabla durante la temporada regular, saben y quieren aplicarlo en cualquier escenario, entregaron un juego impresionante, siendo vistos como ¨rookies¨ en la postemporada tras 17 años sin disputar partidos en esa instancia, pero presentándose como el conjunto que quiere renovar su historial de manera trascendental.
Con el poder de los nuevos comienzos encendieron ¨Light The Beam¨ , la tradición que implementaron esta temporada con un láser purpura que se refleja en el Golden 1 Center después de cada victoria del equipo como local.
En Sacramento trabajaron todos, y De Aaron Fox es la cúspide de este trabajo, Fox anotó 15 de sus 38 puntos en el último cuarto, jugando esos últimos 11 minutos como si no hubiese otro chance.
Warriors no resiente nada
En el caso de los Warriors los fantasmas del pasado volvieron para atormentar el inicio de los vigentes campeones en la postemporada, con Stephen Curry errando el triple del empate y la prorroga a solo decimas para el final, el MVP sabía que en ese momento había sido todo su responsabilidad, pero fue la de todos, la de a quien se le dieron mejor las cosas. Es válido recordar que la suerte de principiante existe, y que Golden State sabe muy bien como ganar, y cuenta con dos elementos (Klay Thompson y Stephen Curry) bien entrenados para definir a distancia el futuro de cualquier encuentro o serie, aparte de un Cerbero (Draymond Green) de temple, plantado para custodiar su aro.
Nos regalaron un increíble inicio de serie que nos deja imaginar el mejor de los desenlaces, uno de los ¨hihglights¨ de la noche: Thompson ahogado debajo del canasto encontrando a Curry listo en la esquina para salvar la posesión con un triple de fantasía y en el otro costado Domantas Sabonis recordándole a todos que están en Sacramento y ahí se aplaude a los Kings, quedandose colgado del canasto tras volcarla para devolverle la ventaja a los locales.
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