David Robertson es una de las piezas que los Mets podrían cambiar

Mets deben ser vendedores en el mercado de la MLB aunque tengan que tragarse su orgullo

Los New York Mets llegaron a la temporada 2023 como uno de los grandes favoritos de la Liga Nacional pero a pesar de contar con el roster más costoso de la historia ($353.546.854) el equipo se ubica a unos increíbles 18 juegos del primer lugar en la División Este de la Liga Nacional y a 8.5 juegos de los puestos de comodín.

El proyecto armado por el dueño Steve Cohen y dirigido por el manager Buck Showalter ha sido un completo desastre y a medida que nos acercamos a la fecha límite de cambios del 1 de agosto en las Grandes Ligas, cada vez es más evidente que los Mets no tienen la consistencia necesaria para pelear por un lugar en la postemporada.

Una jugada que muestra la tortura que han vivido en 2023 los aficionados en el Citi Field, sucedió en el partido del sábado por la noche ante los Dodgers. Luego de un elevado que salió del bate de Max Muncy el novato tercera base Brett Baty no pudo quedarse con la pelota y los visitantes terminaron anotando otra carrera en las piernas de Mookie Betts, ante la mirada incrédula de todos los presentes en el estadio de Queens.

Al final los Dodgers se quedaron con la victoria 5-1 en este compromiso.

Cuando una franquicia cuenta con un dueño con tanto dinero como Cohen, muchas veces el orgullo puede atravesarse en las decisiones que más le convienen al equipo de cara al futuro. Los Mets cometerían un error muy grave si no deciden vender a varias piezas en el actual mercado, ya que claramente esta es una organización que necesita acomodar de mejor forma su roster de cara al 2024.

El mejor camino para los Mets es cambiar a los peloteros que están próximos a ser agentes libres, como es el caso del cerrador David Robertson, el jardinero Tommy Pham y el abridor Carlos Carrasco, para tratar de conseguir algunos prospectos que sirvan para fortalecer las granjas.

Los casos de los futuros miembros del Salón de la Fama Justin Verlander y Max Scherzer son más complejos, ya que ambos tienen cláusulas que les permiten vetar cualquier cambio que no sea de su agrado, aunque uno pensaría que en caso de que el trapaso sea a un equipo candidato, ambos seguramente aceptarían mudarse de ciudad, para tratar de sumar otro título a sus ya ilustres carreras.

Los Mets serán seguramente uno de los principales candidatos a quedarse con el estelar Shohei Ohtani cuando el japonés pase a la agencia libre luego de la actual campaña, por lo cual es importante mostrarle que la organización tiene pensado armar un proyecto ganador y sostenible por mucho tiempo, el cual le brinde la oportunidad a Ohtani de ir a la postemporada y pelear por un título de Serie Mundial, algo que no ha sucedido en los Angels.

Por más doloroso que sea aceptar que el 2023 fue un fiasco, el equipo debe realizar estos movimientos ahora, para acomodar mejor un roster que no rindió ni cerca de lo esperado. Tragarse el orgullo no es fácil, pero peor sería mostrar una actitud terca y testaruda, la cual llevaría a menos posibilidades de éxito en el mediano y largo plazo.


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