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Jugarán la final en el Hard Rock Stadium, de Miami
El Inter Miami derrotó en tanda de tiros penales para derrotar al FC Cincinnati por las semifinales de la US Open Cup tras empatar en 120’ minutos por 3-3. El partido fue llevado a cabo en el ‘TQL Stadium’, de la ciudad de Cincinnati ante unas 25mil personas.
Un grandísimo planteamiento por parte de Cincinnati
Arrancaba el partido y el FC Cincinnati mostraba una cara más que clara: presión alta y prioridad sobre la recuperación, posesión y finalización de jugadas siempre que tengan el balón. Cincinnati presionaba y jugaba, a diferencia de otros rivales que quizás complicaron al Inter pero que no terminaban de desacomodarlo de la cancha ni imponían su ritmo. Precisamente esto último es de las mejores virtudes de las cuales goza el equipo e Gerardo ‘Tata’ Martino.
El ritmo era alto y entretenido, hacía recordar a los primeros 35 minutos del partido ante Orlando City, donde el equipo de Óscar Pareja no solo tenía la capacidad de recuperar la pelota sino también de jugar y alargar las posesiones para pensar en la mejor opción de juego posible mediante la propuesta planteada inicialmente. Hoy el FC Cincinnati de Pat Noonan lo hacía y dejando muy buenas sensaciones.
Al minuto 18’ y ante un partido bastante parejo, llegaría el premio para Cincinnati. Tras un rebote y mala fortuna, Luciano Acosta recibía en el área y, intentando rematar, la pelota golpeaba en Kamal Miller y se iba al fondo de las redes tras sorprender a pierna contraria al meta Drake Callender. Caía el 1-0 local y con la sensación de que el Inter, en apenas casi 20 minutos, estaba siendo superado. Apenas prácticamente se reiniciaban las acciones, al minuto 20’, en una contra donde estaba muy mal parado el Inter Miami aprovechaba Aaron Boupendza para recibir un pelotazo completamente solo para batir la meta de Callender y marcar el 2-0 que a la postre sería anulado por un claro offside del número 9 de Cincinnati.
El partido tomaba un ritmo inusual para Miami que aceptaba el reto de las transiciones propuesto por Noonan, Cincinnati y compañía. Al minuto 21’, tras una gran jugada de Messi, cruzaba de diagonal para Diego Gómez que de primera pateaba fuerte y bajo pero el balón era detenido a puro reflejo por parte de Alec Kann. Miami intentaba volver en el partido pero Moreno y Nwobodo estaban en una brillante y excelsa tarde de fútbol al desactivar los principales motores de Miami y, a su vez, poder mantener a Cincinnati lo suficientemente arriba para seguir siendo competitivos.
Las propuestas chocaban y no se sacaban diferencia ninguno de los equipos. Cincinnati se sentía confiado y superaba en la propuesta a un equipo de Martino que no conseguía las vías ideales e idóneas para poder hacerle daño a Cincinnati. El ‘TQL Stadium’ sabía que su equipo era superior y se colocaba completamente a la cabeza del partido al intentar someter tanto al ritmo como al propio Inter Miami. Y estaba funcionando.
Entre un ligero dominio de Cincinnati y las imprecisiones de Miami,, el partido caía en el ritmo que quería el equipo local y bajo el marcador ideal: arriba y con bastantes indicios positivos de dar la campanada. Así terminaba el primer tiempo con un FC Cincinnati que sabía que tenía el juego el juego en sus manos. Lo manejaba.
El Dynamo arrancaba el segundo tiempo como el primero pero Miami no se rendiría
Arrancaba la segunda mitad y las cosas no serían muy diferentes. El ‘Tata’ Martino buscaba variantes y Noonan mantenía la propuesta: defender bastante arriba e intentar pasar la menor cantidad posible sin balón. Era un duelo de técnicos que por el lado de Miami pedía a gritos el movimiento del banquillo que hoy lucia joven y bastante cansado, así como parte del equipo titular.
La sorpresa, ni tan sorpresa, llegaba al minuto 53’ cuando Cincinnati coronaba una gran jugada donde se combinaban Lucho Acosta y Brandon Vázquez, siendo este último el responsable de lanzar un fortísimo remate, bajo y completamente al palo derecho del portero Callender. Era el 2-0 y las sensaciones eran de KO.
La respuesta de Martino era prácticamente inmediata con un triple cambio donde entraban Farías, que debutaba, Taylor y Ruíz. La apuesta era inmediata y con una voluntad e intención totalmente abocada a descontar y empatar el juego.
Y llegaría el premio: de tanto intentar en un partido bastante difícil, tras un tiro libre, aparecía Leonardo Campana, quien de cabeza descontaba tras asistencia de Lionel Messi. Teníamos 68’ minutos y el partido prometía una recta final de infarto. El l Inter se adueñaba de la posesión pero no llegaba a ocasionar demasiado peligro de cara a la portería del FC Cincinnati.
No sería hasta el 98’ del segundo tiempo cuando ya el partido llegaba a su final, un fenomenal centro de Lionel Messi que creía firmemente que quedaba al menos una jugada más. Y así sería: tras un centro milimétrico aparecía en el área chica el ecuatoriano Leonardo Campana, que de cabeza y muy sutilmente en su gesto corporal, la enviaba al fondo de las redes para su segundo gol cuando ya no quedaba más tiempo para terminar el encuentro. Era el 2-2 y el tiempo extra a la vuelta de la esquina.
El gol de Campana revivió al Inter Miami ya que los dirigidos por Gerardo ‘Tata’ Martino parecían ganar un segundo aire. De entrada, Martino sacaba a Campana para darle ingreso a Benjamín Cremaschi, que venía a darle equilibrio al Inter que dejaba solo en punta a Josef Martínez.
Y sería precisamente Josef quien desatascaba el problema y le daba la primera ventaja al Inter Miami durante todo el partido y después de haber sido superado en los pasados 180’ minutos entre los partidos ante Nashville y FC Cincinnati. Apenas 3’ minutos después de haber iniciado el primer tiempo extra, Cincinnati cometía un error terrible en salida que permitía a Cremaschi recuperar el balón y entregárselo a un Josef Martínez que encaraba y atacaba el medio del área para definir con mucha clase por debajo del portero y poner el sorprendente 2-3 en el marcador que ahora parecía dar a Miami la posibilidad de dominar el partido.
Durante la fracción 104’ un peligroso tiro de esquina provocaría un gran cabezazo a favor de los locales que se estrellaría en el horizontal de Callender y así el 3-3 debía seguir esperando en un partido que seguía pidiendo más y más goles.
Y llegaría: en la fracción 114’ el japonés Kubo, que venía dándole una lección de empuje y ganas a su equipo debido a estar fresco y con piernas esperando ser usadas. Al recibir un rebote en el área grande, Kubo tomaría en la medialuna y sacaría un fuerte remate que sería tocado con Callender pero sin poder desviarla para marcar el 3-3 definitivo en el marcador. Los penales estaban a la vuelta de la esquina.
El Inter Miami ganaría en la tanda de penales por 5-4 tras las anotaciones de Lionel Messi, Facundo Farías, Josef Martínez, David Ruiz y Benjamin Cremaschi.
Tras la semifinal y el cupo como finalista para el próximo 27 de septiembre, el Inter Miami esperará al ganador entre Houston Dynamo y el Real Salt Lake. De ganar Houston, la final será en Miami y de ganar Salt Lake, en Utah. La mesa está servida.
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