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Luego de ser sorprendidos por los Diamondbacks en los últimos dos encuentros de la serie, el sábado por la noche los Phillies de Philadelphia, de la mano de Zack Wheeler, retomaron el liderato de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional con un cómodo triunfo de seis carreras por una.
El equipo que dirige Rob Thompson finalmente pudo batear en el desierto de Arizona y de esta forma apoyar la gran labor del experimentado abridor, quien volvió a lucirse sobre la lomita para dejar a su equipo a ley de una victoria de conseguir nuevamente el cupo a la Serie Mundial.
Sin duda una situación más que favorable para ellos ya que los dos últimos encuentros – el séptimo de ser necesario – se disputarán en el Citizens Bank Park con el apoyo de su afición. Además, para el choque del martes tendrán sobre la loma a Aaron Nola, quien ya dominó a placer a la ofensiva de los D-Backs.
Zack Wheeler sigue haciendo historia con los Phillies
Zack Wheeler solo ha lanzado en dos postemporadas a lo largo de su carrera, pero ese tiempo ha sido suficiente para que pueda ser considerado dentro de los mejores lanzadores en la historia de los playoffs.
El diestro, parte importante de la llegada de los Phillies a la Serie Mundial del año pasado, ha igualado y hasta mejorado su rendimiento sobre la lomita al imponerle un yugo demencial a las ofensivas rivales.
Claro ejemplo de ello fue su actuación de este sábado, en la que trabajó por espacio de siete entradas y concedió apenas una carrera limpia con ocho ponches propinados. Accionar que ahora lo deja con EFE vitalicia de 2.48 a lo largo de 10 aperturas en los playoffs.
Además, según reseñó la nota de MLB.com, el abridor de 33 años de edad tiene el WHIP más bajo para cualquier lanzador con 50 innings trabajados en la postemporada al registrar 0.73, mientras que es uno de los cinco tiradores que en un lapso de cuatro juegos de playoffs ponchó a 34 rivales y concedió dos o menos boletos.
Regresó el poder y regresaron las victorias
Tras despachar hasta seis jonrones entre los dos primeros partidos de la serie, los Phillies apenas lograron dar un cuadrangular entre los juegos tres y cuatro.
Sin duda esa había sido la clave del pitcheo de los D-Backs, quienes el sábado no tuvieron el mismo éxito con sus envíos y eso se vio en el resultado final del encuentro.
Más allá de que Philadelphia se fue arriba en el mismo primer episodio al marcar dos carreras con pura habilidad, fue en el sexto inning que la visita logró sentenciar la victoria gracias al poder que corre por las venas de su ofensiva.
El primero de los estacazos salió del bate de Kyle Schwarber, la máquina de jonrones de los Phillies que llegó a cinco en esta postemporada. Dos bateadores más tarde Bryce Harper continúo la fiesta con otro bambinazo solitario, también su quinto de los playoffs.
Sin embargo, el castigo no quedó ahí. Para evitar cualquier intento de remontada de los locales, quienes ya lo habían hecho en los dos choques previos, en el octavo inning J.T. Realmuto mandó la pelota a las gradas del jardín izquierdo para traer dos carreras más a la registradora y ponerle punto y final al duelo.
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