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Rafael Nadal cayó en cuartos de final del ATP 250 de Brisbane y encendió las alarmas debido a molestias físicas que sufrió durante el partido.
El español cayó 5-7, 7-6 (6) y 6-3 ante el local Jordan Thompson en 3 horas y 26 minutos. Nadal no juega una semifinal de un torneo desde Wimbledon 2022.
Sin embargo, lo preocupante fue lo afectado que se vio durante el encuentro. La fatiga y los dolores se hicieron presentes y le vimos marcharse de la Pat Rafter Arena con los ojos llorosos ante una posible recaída en su lesión de cadera.
Nadal: «Espero jugar en Melbourne»
A pesar de hacer dos grandes partidos en Brisbane y tener destellos de brillo ante Thompson, se notó que el español no estaba en su mejor forma, algo más que comprensible luego de casi un año sin jugar.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, Nadal dijo que espera que su problema físico sólo se trate de una gran sobrecarga y así poder jugar en el Abierto de Australia, que inicia el próximo 14 de enero:
«Tengo que ver cómo me levanto mañana. Estos días, cuando he hablado con ustedes, siempre lo he hecho con precaución porque sé que después de un año, es difícil para el cuerpo jugar torneos al máximo nivel. Nunca sabes cómo va a reaccionar tu cuerpo. Es por eso que tengo que aceptar las cosas tal y como vienen. Espero que no sea nada importante y espero poder tener la oportunidad de entrenar la semana que viene y jugar en Melbourne. La verdad, ahora mismo no estoy al 100% seguro de nada».
Hay mucha incertidumbre por cómo evolucionará el cuerpo del español, aún más si tomamos en cuenta que este podría ser su último año como tenista profesional. Nadal sintió dolores en su cadera operada y explicó sus sensaciones:
«Es en una zona similar a la del año pasado, pero diferente. Lo siento más a nivel muscular. El año pasado fue el tendón, y esto lo siento más como el músculo cansado.Lo que es seguro es que no es lo mismo del año pasado, porque lo sentí al instante. Hoy, no sentí eso. El único problema es que es en una zona similar y eso te hace estar un poco más preocupado de lo normal. Lo mejor que podía pasar es que sea que el músculo esté súper cargado después del esfuerzo de estos tres días y de este partido tan duro. Eso sería lo ideal, pero no lo podemos saber hoy».
De momento, Nadal se muestra tranquilo al expresar que no está en Australia para ganar torneos, sino para «intentar volver de la manera más positiva», por lo que instó a la prensa y a sus fanáticos a mantener la calma y esperar a su evolución en los próximos días.
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