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Si hay alguien que ha sabido ganarse un lugar dentro de las Grandes Ligas con constancia y trabajo duro, ese es Néstor Cortés, el lanzador de los Yankees de Nueva York que, en la 2024, irá por su tercera temporada siendo parte del conjunto más ganador en la historia de las Mayores y su segunda siendo pieza inamovible de la rotación.
Ya tiene 29 años y se ganó su lugar en 2022 cuando firmó su mejor rendimiento individual en una campaña. Lanzó un total de 158.1 entradas en 28 aperturas para sumar un récord de 12-4 con 2.44 de efectividad, 0.92 de WHIP y 163 ponches.
En 2023 no pudo lucirse de la misma manera al ser molestado por lesiones a lo largo de la ronda regular, siendo capaz de encarar apenas 12 salidas. Con un estado físico óptimo y con la confianza por las nubes, el «Chico de Hialeah» intentará replicar ese superlativo nivel que mostró en 2022.
Néstor Cortés sabe lo difícil que fue llegar a su posición
No es secreto para nadie que Cortés es un «privilegiado entre millones», pues no todos los pitchers son capaces de decir que han formado parte del quinteto de abridores de los Yankees de Nueva York. El cubano no solo lo lleva haciendo dos años seguidos, sino que es de los brazos más confiables para el manager Aaron Boone.
“Lo está haciendo muy bien, ha tenido un gran invierno. Obviamente tuvo algunos problemas en el hombro el año pasado que acortaron su temporada y lo limitaron, pero es un ganador. Debe estar preparado y listo para comenzar la temporada y estoy entusiasmado porque se ha puesto en una posición para tener éxito, ha marcado esa primera casilla y ahora se trata de continuar. Simplemente debe construir sobre la base que sentó este invierno”
Aaron Boone sobre Néstor Cortés
Luce aún más «privilegiado» cuando se mencionan las características de sus lanzamientos y su talla, pues serpentineros con sus características no abundan en el béisbol moderno y menos en un cuerpo de abridores como el de los «Bombarderos del Bronx».
Su estatura es de apenas 1.80 metros y la velocidad de su recta de cuatro costuras no rasga, si quiera, las 93 mph. Actualmente, la velocidad en los envíos y la estatura es de las primeras cosas que ven los scouts a la hora de fichar a un prospecto lanzador; no obstante, Cortés ha roto con todos esos paradigmas al firmar un destacado desempeño sabiendo utilizar sus cualidades.
Su velocidad promedio de la bola rápida más alta en una temporada fue en la 2022, cuando plasmó 91.8 mph. En 2023 tuvo una media bastante parecida, de 91.6 mph; número que es considerablemente inferior al que tuvo, por ejemplo, su compañero de camiseta Carlos Rodón en el mismo año (95.3 mph).
Aun así, la clave del buen nivel mostrado en los últimos años por el zurdo nacido en Batabano, Cuba, ha sido, precisamente, el buen comando de la recta y su correcta combinación con el cutter y el sweeper. En su mejor año, 2022, la recta fue la protagonista de su repertorio en el 43.8 % de las ocasiones, mientras que en la más reciente zafra la utilizó el 52.1 % de las veces.
Con la bola rápida por excelencia fue que dominó a la mayoría de bateadores que enfrentó en su campaña consagratoria, fueron 85 ponches los que sacó con dicho lanzamiento y mantuvo a sus rivales, en promedio, con un AVG de .157, .184 de XBA y .240 de SLG.
«Me gusta dar el ejemplo de que cualquier persona, que tenga el deseo, obviamente, y el talento, puede ir más allá de lo que pensaba y llegar a la meta que quiera. Yo soy el ejemplo. A mí me gusta que la gente vea que hay alguien de 5´10″ que no tira 100 millas que lo hizo, que pudo llegar [a MLB]. Me gusta llevar ese rol, me gusta dar inspiración a los muchachos porque pienso que no todos en el mundo tienen el don de tener 6´5″ y poder tirar tan duro».
Néstor Cortés
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