Pogacar pone el broche a un Giro sólo suyo

Finalizó un Giro que Tadej Pogacar, debutante en la prueba pero con tantos logros en su haber que ya es uno de los grandes ciclistas de la historia, ha comandado de principio a fin. El esloveno, tras dos semanas en las que ya acumuló cuatro victorias de etapa y con casi siete minutos sobre el segundo de la general, le valía sólo con ir en modo control.

Pero nada más lejos de la realidad, Pogacar, casi sin ir ni al setenta y cinco por ciento le valió para someter de nuevo a sus rivales en las etapas duras que aún restaban salpicadas en la última semana. Así lo hizo en la decimosexta etapa entre Livigno y Santa Cristina Valgardena. Jornada con tres puertos y final en alto. Por si fuera poco, lluvia y Pogacar atacó a sus rivales a poco más de 1km a meta, otro zarpazo, quizá innecesario, pero nada sobra para llevarse un Giro de manera tan sobresaliente. Quinta etapa ganada en la buchaca.

Esperaba una nueva jornada de montaña en la decimoséptima etapa de la corsa rosa, entre Selva di Val Gardena y el Passo Brocon, 159 km con cinco puertos y final nuevamente en alto. Steinhauser escapado, a la postre ganador de la etapa, pero también Daniel Martínez, segundo en la general había atacado, con Pogacar y Geraint Thomas a su rueda… Ataque sin premio, pues Pogacar se lo devolvió y se marchó a por Steinhauser, al cual no dio caza, pero acabó segundo.

Monte Grappa y coronación en Roma

La segunda mitad de la etapa aún tendría dos días duros, antes, una etapa llana que Merlier ganó en la volata. Siguiente día, etapa diecinueve con final en Sappada, de media montaña y jornada propicia para escapadas. El pelotón además se tomó con relajación el día ya que en la siguiente jornada llegaría la temida etapa de Monte Grappa. Vendrame ganaba con un Pelayo Sánchez que llegaba segundo, el de Movistar ha hecho un Giro notable.

Vigésima etapa y esperaba Monte Grappa. Pogacar tenía la enésima y última traca de este Giro reservada para esta jornada, y lo volvió a hacer, atacó dónde y como quiso y los dejó a todos atrás sin despeinarse. Sus últimos kilómetros hasta lograr la sexta victoria fue todo un homenaje más que merecido.

Fin de fiesta en Roma, en una jornada que culminó con la victoria de etapa de Merlier al sprint, pero que fue un día de homenajes al gran Tadej Pogacar que sigue forjando y haciendo historia del ciclismo. Casi diez minutos a Daniel Martínez que fue segundo en la general y seis victorias de etapa conseguidas. Simplemente un Giro de Italia de 10 absoluto para el esloveno. El podio lo completaría Geraint Thomas y ahora las miras de Pogacar están en el Tour, el cual quiere volver a conseguir para destronar a Vingegaard.