Octava edición de un Minardi Day que sigue al alza

Fin de semana de mucho motorsport, la Fórmula 1 volvía tras el parón vacacional con el Gran Premio de los Países Bajos. Pero a más de mil kilómetros del circuito de Zandvoort, en otro emblemático trazado de Fórmula 1 también había acción para coches de Fórmula 1, eso si, en forma de festival, con protagonistas de la F1 de otras décadas y también con un nutrido número de monoplazas y coches de otras categorías y con el sello de pertenecer a épocas pasadas.

El Minardi Day, llega a su octava edición, en Imola, un circuito que emana motorsport por los cuatro costados tanto en Fórmula 1 como en otras categorías. El Autodromo Enzo e Dino Ferrari es el templo del motor en la Emilia Romagna, una región que, además de historia, cultura o ciencia, es también potencia históricamente en el automovilismo y el motor en general. Ferrari, Minardi, Maserati, Lamborghini, Ducati…. Con lugares como Maranello, Bolonia, Faenza, Imola entre otros. Por tanto Imola es sitio perfecto para esta fiesta del motorsport histórico.

Coches y categorías para todos los gustos

La presente edición contó con ni más ni menos que casi cuatrocientos coches de diferentes categorías: F. Junior, F. Italia, F. Abarth, F4, F3, GP3, F3000, GTS, Prototipos y GT históricos. Un gran número de categorías presentes para hacer las delicias de los aficionados. Por supuesto el plato fuerte, los Fórmula 1 de diferentes épocas que fueron en su totalidad dieciocho en el evento.

En lo que a monoplazas de la categoría reina fue todo un recorrido en el tiempo desde el Embassy Hill construido por el mítico Graham Hill en 1975 hasta el Williams FW33 de 2011 pilotado por Pastor Maldonado y Rubens Barrichello. Entre ellos, décadas de F1 con monoplazas representando. No pasó desapercibido el famoso Tyrrell P34 de seis ruedas, con un notable número de gente a su alrededor en el arrancado. Otras marcas representadas fueron Ensign, Shadow, March, Theodore, Osella, Fondmetal, Wolf, Dallara, Jordan… Y pesos pesados como Ferrari, McLaren, Alfa Romeo, Williams y la marca anfitriona, Minardi. Una cuidada mezcla de grandes marcas de la Fórmula 1 con otras, más pequeñas, pero que también con mucho trabajo consiguieron estar en la categoría reina y hacer su propia historia.

Focos de todas las miradas

Olor a motorsport se respiraba en el pit lane y en los boxes. Mucho movimiento y los focos de las cámaras y las miradas se dirigían a todos lados pero especialmente hacia algunos monoplazas. Además del Tyrrell P34, los McLaren de Prost y Blundell, los Ferrari de Alesi y Gilles Villeneuve, el Jordan de Fisichella y los Williams FW33 así como el FW14B de Patrese fueron muy buscados.

Una jornada festiva, distendida y non stop

El día estuvo caracterizado por un ambiente festivo y de unión entorno a los monoplazas de épocas pasadas. La acción en pista fue contínua, con tandas de media hora para las diferentes categorías. Así se repartieron: GT históricos, prototipos y GT, después los F. Junior, F. Italia, Ford, Boxer y Super Vee. Luego llegó el turno de los F3 Y GT3. Con una última tanda de F3000, GP2, F2 y F1. Estas tandas se repetiría en el turno vespertino. En la sala de prensa además, se acometió la presentación de varios libros y documentales sobre el motorsport, así como una rueda de prensa del AWA y de Giancarlo Minardi. Por si fuera poco, en el exterior se dispusieron puestos de venta de artículos relacionados con el motor y se colocó una gran pantalla para que los aficionados pudieran ver el GP. Países Bajos de Fórmula 1. No faltó detalle en una jornada en la que se dieron cita unas 17.000 personas.